por Meganoticias
7 de agosto de 2025
Darse una ducha después de entrenar es, para muchos, una rutina indispensable: ayuda a eliminar la transpiración, genera una sensación de frescura y marca el fin del esfuerzo físico. Sin embargo, según algunos profesionales de la salud, ducharse inmediatamente después de hacer deporte podría no ser tan beneficioso como parece.
Así lo advierte el médico José Manuel Felices Farías, especialista en radiodiagnóstico y radiología intervencionista, quien a través de sus redes sociales lanzó la siguiente recomendación.





Se corta un importante proceso fisiológico
"Nunca te duches después de hacer deporte", sostuvo, explicando que no esperar un tiempo prudente interrumpe procesos clave para la recuperación muscular y afecta la piel.
Ir a la siguiente notaEsto se debe a que durante la actividad física el cuerpo eleva su temperatura interna, por lo que inicia mecanismos naturales para equilibrarla.
“Mientras entrenamos, los músculos queman energía y eso produce calor, lo que eleva la temperatura del cuerpo. Para compensarlo, los vasos sanguíneos se dilatan y se facilita la sudoración, que se evapora en la piel y ayuda a disminuir la temperatura”, explicó.
Según Felices, ducharse de inmediato corta este proceso fisiológico, lo que podría provocar mareos o incluso desmayos: “Si terminamos el entrenamiento y nos vamos corriendo a la ducha, interrumpimos el proceso natural de regulación de la temperatura y puede dar lugar a mareos e incluso a síncopes”.
Esperar al menos 15 minutos después de realizar deporte
El especialista también indicó que el sudor no solo regula el calor corporal, sino que sirve para liberar toxinas. Al bañarse de forma inmediata, el cuerpo no tendría tiempo suficiente para completar este proceso.
“Si nos duchamos enseguida, no permitimos al cuerpo que termine de excretar esas toxinas, dejando una sensación de que no se ha completado la limpieza, incluso como si siguiésemos sudando después de ducharnos”, señaló.
Pese a su advertencia, Felices no propone evitar la ducha por completo, sino esperar unos minutos antes de hacerlo.
“¿Entonces qué hago? ¿La ciencia apoya que no me duche nunca? No. La ciencia apoya que estos procesos duran unos 15 minutos después de acabar la actividad. Hidrátate, socializa con tus compañeros o reflexiona sobre lo bien que lo has hecho. Y entonces date esa merecida y necesaria ducha”, concluyó.