Los tiempos de azotar melones han pasado a mejor vida: ahora para elegir el más dulce me llevo el móvil al súper

Siempre he pensado que elegir un buen melón en el supermercado es lo más parecido a un ligue de una noche: en tiempo récord decides que te gusta, te lo llevas contigo y quién sabe. Las expectativas por las nubes. Te adelantas y le atribuyes unas cualidades que después, cuando lo abres (metafóricamente) puedes llevarte un chasco. Y no solo hablo de melones.

Una sabe que es una señora cuando aprecia enormemente la cualidad de elegir un buen melón. Pero es que no es cualquier cosa: comprarlo a medias no es una opción, en tanto en cuanto se estropea antes y suele salir más caro. Además, si está rico te arrepentirás de haber dejado pasar la otra mitad. Intuir si un melón está bueno o no cuando está cerrado tiene mucha ciencia y experiencia detrás.

No he conocido a nadie con tanta pericia en la materia como mi abuela, que les hacía unos análisis exhaustivos y sensoriales para estudiar su peso, olor, grado de madurez cogiéndolos en las manos, palpándolos, fijándose en sus líneas y colores, oliéndolos y hasta escuchándolos (no es broma: si suenan puede que se pasen de maduros). Los que he comido toda la vida son de piel de sapo, pero hay más variedades. En serio, tiene su curva de aprendizaje, pero hay una forma mucho más fácil y resultona de hacerlo: usar inteligencia artificial de ChatGPT.

Ya no azoto, huelo ni "escucho" melones, ahora les apunto con el móvil

No bromeo si digo que yo me he estudiado un reel de mi frutería de confianza en Pamplona cuando empezó la temporada de melones. Y ya que estaba, también se lo pedí a ChatGPT, recibiendo consejos bastante buenos: que tenga color amarillo verdoso y toques amarillentos y hasta dorados, con rayas oscuras bien marcadas, que sea más pesado de lo que parece, que tenga un olor suave pero dulce, con el culo blando pero no hundido...ahora entiendo a mi abuela y el tremendo repaso que les pegaba.

Eso sí, tengo que decir que mi frutería de confianza da el truqui de los melones machos y hembra, que todavía no se sabe la IA. Aún así, es bueno teniendo en cuenta todos los criterios para determinar la madurez de un melón cerrado.

La primera vez que saqué el móvil en la sección de frutería del supermercado sentí un poco de vergüenza, pero la verdad sea dicha: más discreto y menos invasivo resulta apuntar con la cámara del móvil que andar dando cachetazos y metiendo la nariz en el culo del melón.

No obstante, como una ya tiene una base experimental y de conocimientos sobre melones, visualmente elijo cuál me llama más y tiene el tamaño que me interesa (dentro de lo que nos podemos comer estando dos en casa). Cogerlo y que pese es buena señal, pero luego ChatGPT hace el resto. He salido a cazar melones armada con mi móvil y estas han sido mis presas:

Mi abuela estaría orgullosa de mí. No obstante, me parecía demasiado grande. Tengo la teoría de que los mejores melones suelen ser los más grandes, cuando te ciñes a algo más pequeño la cosa se complica. Lo bueno es que tenía más candidatos, así que puse otro par que tenía en el radar delante de la cámara del móvil y dejé que ChatGPT diera su veredicto:

Cuando ya tenía claro qué melón llevarme, vi un tercero más y lo pasé por la IA para que me diera su veredicto. Victoria in extremis:

Después de escudriñar tantos melones ya tenía la cabeza como un bombo, así que le pedí un resumen de todo para aclarar conceptos. Sinceramente, creo que ChatGPT y yo hacemos un buen equipo para elegir melones: yo tiro de básicos como el peso o el tacto y para cuestiones más detalladas como observar los surcos, formas y tonalidades que analice la inteligencia artificial.

La pregunta del millón: ¿qué tal estaba el melón? Pues entre mis premisas y las de ChatGPT acertamos de pleno. Vaya por delante que eran melones con buena pinta y de una marca conocida, por lo que podría presuponer una calidad decente en general, pero no es la primera ni la última vez que tiro de IA en estas situaciones y suele acertar bastante.

En Xataka Móvil | Empecé usando ChatGPT para divertirme y ahora la IA es un pilar de mi trabajo. La utilizo para todo menos para una cosa

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