17 de julio de 2025
El seminario “Educar para el autocuidado de niñas y niños”, presentó los hallazgos del estudio de evaluación del programa implementado en Cerro Navia, Temuco y Coronel, destacando el fortalecimiento del autocuidado infantil en situaciones de riesgo.
Frases como “mi cuerpo es lo más valioso”, “no guardar secretos que te hagan daño” o “tengo derecho a decir no” no fueron solo consignas, sino que fueron parte del repertorio que niñas y niños incorporaron gracias al programa Niñez Segura, cuyos resultados fueron presentados en el seminario “Educar para el autocuidado de niñas y niños: modelos de prevención de la violencia y el abuso sexual infantil”, organizado por World Vision Chile y el Centro de Políticas Públicas de la Universidad Finis Terrae.
La instancia desarrollada en el Hotel Terrano, Concepción, reunió a autoridades, especialistas del mundo educativo, judicial y de protección de derechos para abordar los desafíos de las políticas públicas en esta materia. En el encuentro, se dieron a conocer los principales hallazgos del estudio de evaluación de proceso y aprendizajes del programa, implementado en Cerro Navia, Coronel y Temuco, con apoyo del Fondo Para Vivir Mejor 2024 del Ministerio de Desarrollo Social y Familia.
El estudio, de carácter cualitativo y con enfoque transformador, evidenció que niñas y niños lograron interiorizar conceptos clave de autocuidado, como el derecho a la integridad corporal, la identificación de situaciones de riesgo y la confianza para pedir ayuda. A través de metodologías lúdicas —como juegos de rol, actividades audiovisuales y dinámicas participativas—, los participantes no solo memorizaron reglas, sino que elaboraron argumentos y discursos propios sobre cuidado personal y límites.
“La infancia no puede seguir enfrentando sola una violencia que se ha vuelto estructural. Este estudio nos entrega evidencia de que sí es posible avanzar en una cultura de protección desde las escuelas, las familias y las comunidades”, enfatizó Martha Yaneth Rodríguez, directora ejecutiva de World Vision Chile.
Entre los resultados más destacados, el estudio reportó:
● Un aumento promedio de 0,79 puntos en conocimientos sobre prevención de la violencia, y de 0,84 puntos en contenidos vinculados al contacto con extraños, medido mediante pre y post test.
● La capacidad de aplicar lo aprendido en situaciones simuladas, demostrando apropiación activa de herramientas preventivas.
● Un impacto positivo en contextos escolares complejos, validando la pertinencia de la intervención incluso en escenarios de alta vulnerabilidad.
Asimismo, se subrayó el valor de involucrar a niños y niñas como agentes activos de su propio bienestar, promoviendo una participación protagónica desde la primera infancia. “La prevención del abuso requiere más que normativas: exige trabajo territorial, compromiso y formación continua”, puntualizó la directora ejecutiva de World Vision.
No obstante, el estudio también identificó desafíos estructurales: la escasa participación de los entornos familiares y el limitado involucramiento docente dificultan la sostenibilidad de las estrategias preventivas. “El compromiso sostenido de toda la comunidad educativa y familiar es la base para que estos programas se mantengan en el tiempo”, señaló Rodríguez.
El seminario permitió relevar la necesidad de actualizar materiales pedagógicos, integrar el enfoque intercultural y profundizar el trabajo intersectorial. También abrió el debate sobre cómo avanzar hacia una política nacional de prevención del abuso infantil, que considere las particularidades de los territorios y priorice a los niños en la toma de decisiones.
Acerca de:
World Vision es una organización global de desarrollo, ayuda humanitaria e incidencia, dedicada a proteger y mejorar el bienestar de la niñez más vulnerable. Presente en Chile desde hace 40 años, trabaja en comunidades de alta vulnerabilidad en cinco regiones del país: Arica y Parinacota, Tarapacá, Metropolitana, Araucanía y Biobío, promoviendo los derechos de la infancia y previniendo la violencia.
A nivel global, World Vision impacta la vida de más de 200 millones de niños y niñas en 99 países, gracias al compromiso de 42 mil personas que comparten el mismo propósito: crear entornos seguros, solidarios y de desarrollo integral junto a las comunidades. Fundada en 1950 por el misionero estadounidense, Bob Pierce, la organización dio origen al modelo de “apadrinamiento”, conectando a personas dispuestas a brindar apoyo directo y emocional a niños y niñas en situación de vulnerabilidad.
Para más información, visita https://www.worldvision.cl/
“Mi cuerpo me pertenece”: Programa Niñez Segura demuestra avances en prevención del abuso infantil fue obtenido desde Araucanía Noticias Temuco.