En diversas ciudades de Estados Unidos, la policía investiga a grupos de delincuentes chilenos apodados como “turistas del robo”, quienes habrían ejecutado una serie de asaltos planificados a residencias de alto perfil, principalmente de figuras deportivas.
Uno de los casos más mediáticos ocurrió en Ohio en diciembre de 2024, cuando ladrones ingresaron a la vivienda de Joe Burrow, mariscal de campo de los Cincinnati Bengals, mientras disputaba un partido contra los Dallas Cowboys. Según las autoridades, el botín incluyó joyas y relojes cuyo valor superaría los 300.000 dólares.
La investigación de Bloomberg, describe un patrón repetitivo: los criminales identifican propiedades de celebridades (muchas veces cercanas a zonas boscosas o campos de golf), estudian sus rutinas y actúan cuando los residentes están fuera.
Entre las víctimas también se encuentran el jugador de la NBA Bobby Portis Jr., la estrella de los Memphis Grizzlies Ja Morant y los integrantes de los Kansas City Chiefs, Travis Kelce y Patrick Mahomes.
El modus operandi incluye el uso de radios para coordinarse, ropa idéntica para pasar inadvertidos, guantes y pasamontañas. También recurren a gas pimienta para anular a los perros guardianes y a dispositivos capaces de interferir señales de cámaras y alarmas, lo que les permite actuar sin dejar registro.
Bloomberg señala que estos robos millonarios han encendido las alertas en las fuerzas policiales y entre los residentes de barrios exclusivos. Las autoridades hablan de “giras delictivas” organizadas que aprovechan la movilidad interestatal para operar en distintos puntos del país.
Actualmente, varios de los sospechosos enfrentan procesos judiciales, mientras crece el debate sobre cómo frenar esta modalidad que ha causado tanto temor en los residentes de los barrios más acomodados de Estados Unidos.