Agricultores e investigadores chilenos recolectan agua de niebla con mallas para desarrollar cultivos en una de las zonas más áridas del planeta.
En el desierto chileno de Atacama, el más árido del mundo, agricultores e investigadores buscan aprovechar el agua de la niebla para cultivar lechugas y limones, usando redes para atrapar las gotas de humedad en el aire.
"Nos encontramos cultivando lechuga hidropónica netamente con agua de niebla en el desierto más árido del planeta", dijo a Reuters Orlando Rojas, presidente de la Agrupación Atrapanieblas de Atacama, cerca de Chañaral.
"Hemos tenido otros cultivos que no han dado resultado, por eso no hemos inclinado con la lechuga", agregó.
Investigadores del Centro UC Desierto de Atacama lanzaron una plataforma de mapeo web de acceso abierto para mostrar la ubicación de zonas con potencial para "cosechar" agua de niebla, buscando abrir estas zonas áridas a cultivos.
"Conocemos el potencial que tiene y sabemos que puede ser una opción y una solución para distintas escalas de necesidades de agua en distintos territorios donde hay una escasez hídrica importante", afirmó Camilo Del Río, director del centro.
![Mallas capturando agua]()

En medio de colinas rocosas y arena blanca y seca, el sistema funciona utilizando una malla suspendida entre dos postes que intercepta pequeñas partículas de humedad en el aire, convirtiéndolas en gotas que se recogen y almacenan en tanques.
"Somos capaces de recolectar entre 1.000 y 1.400 litros de agua en estos lugares inhóspitos, donde claramente la naturaleza no nos favorece en otros aspectos", dijo Rojas en una zona donde también crecían limoneros gracias al agua recolectada.
![Mallas que capturan agua]()

Mario Segovia, también del grupo de captación de niebla, dijo que el agua obtenida era pura.
"La cosecha se ve que no es mala, un alimento súper sano, puros nutrientes que son orgánicos", dijo. "Esta agua de atrapanieblas es un agua netamente neutra, no tiene minerales, no tiene cloro, no tiene nada".