por Publimetro
6 de junio de 2025
Un revelador testimonio respecto de la personalidad de José Miguel Baeza, uno de los dos imputados por la muerte del técnico farmacéutico Francisco Albornoz, entregó esta mañana un joven que en los últimos seis años mantuvo encuentros íntimos con el chef chileno.
Fue en el programa “Contigo en la mañana”, de Chilevisión, donde el cercano a Baeza recordó la forma en que conoció al detenido por la PDI, y la insistencia del chef para introducirlo en el consumo de drogas.
El testimonio del cercano a chef
“A él lo conocí alrededor de los 18 y 19 años, actualmente han pasado seis años, ya que tengo 25. En ese tiempo él ya era bastante mayor. Alrededor de los 38 o 37 años habrá tenido”, indicó Luis, nombre de ficción con el que se le identificó en el matinal del canal privado.
“La cosa es que con este sujeto yo empiezo a hablar netamente, de vez en cuando, esporádicamente, nunca tuve una relación más allá, así como de ‘oye, cómo está tu familia’, porque siempre fue en un contexto sexual. Lo conocí bajo esas dinámicas, bajo esos tipos de chats, bajo ese tipo de lenguaje, y más allá de eso, yo no conozco más”, agregó el joven, quien explicó que dichos contactos se dieron de forma esporádica durante el primer periodo de encuentros entre ambos.
Padres de Valentín, niño que murió tras caer del piso 13, buscan impulsar ley que exija protecciones de seguridad en departamentos https://t.co/KRsUrm5KI6
— Publimetro (@PublimetroChile) June 6, 2025
“Estas conversaciones se hacían cada, no sé, yo hablaba con él un rato, una noche, y ya al otro día yo no hablaba más. Podían pasar dos semanas y cuando me bajaban las ganas hablaba con él”, dijo.
“Hubo como dos periodos, por así decirlo. Cuando yo era más joven, nunca concreté nada con él, pero siempre me insistía en juntarnos o vernos, hagamos algo, no sé qué. Y en ese entonces no me involucraba a nadie más. Éramos nosotros solamente”, explicó.
“Luego, perdí el contacto con él. Pasó el tiempo y yo empecé a vivir en Santiago hace como dos o tres años. Y ahí retomé el contacto con él por redes sociales. Volvemos a hablar y retomamos la misma dinámica que veníamos teniendo. Pero como ya estaba más grande, tenía mi departamento, tenía donde juntarme con él, porque yo nunca accedí a juntarme con él en algún lugar que no fuera seguro, ahora sí sentía la seguridad de hacerlo, ya que también él trabajaba cerca de donde yo vivía y eso hacía más fácil nuestros encuentros (íntimos)”, puntualizó.

En su testimonio, el cercano de Baeza recordó que “él insistía hasta que un día le di el acceso (a encuentros sexuales), y en esa primera instancia no consumimos nada (de droga). Fue algo muy exprés, unos quince minutos. Se hizo lo que se tenía que hacer y chao pescao”, prosiguió con su relato el joven.
Consumo de drogas
“Yo siempre como que he tenido esa relación con él, como que no me interesa saber su nombre y de su vida. Y yo creo que esto es algo común que pasa dentro de la comunidad (homosexual), y también está normalizado y hay que cuestionárselo igual con este tipo de actos que ocurren”, reflexionó.
“Me junté con él unas cuatro o cinco veces, creo, y todo estos en un periodo que pasaba un mes, dos meses, tres meses, una semana, dos semanas, porque no me acuerdo bien el tiempo cuando se hizo, pero fue más o menos así”, explicó.
“En esos periodos conversaba con él y fue donde más le pude sacar el rollo en la forma en que él se expresaba. Yo conversaba mucho más con él por chat porque al momento de concretar sólo había acción. Y siempre estaba en la dinámica de ‘cómo está mi chiquito’, muy en diminutivo, siempre como tratando de expresar la diferencia de edad, que yo era más pequeño. Y siempre hacía ver esa diferencia de edad de entre 16 a 20 años que teníamos, de pendejito rico y cosas así”, aseveró.
“Ya en el segundo periodo en que nos vimos me hablaba de drogas, y como que te incitaba a consumirlas, porque siempre estaba metiéndote el bicho de las drogas”, concluyó.