por 24Horas
25 de junio de 2025
La escena es alarmante: más de 500 especies de aves podrían extinguirse en los próximos 100 años si no se toman medidas urgentes. Así lo advierte un equipo de investigadores de la Universidad de Reading, en Reino Unido, en un estudio publicado en Nature Ecology and Evolution, donde se analizó el destino de cerca de 10.000 especies en base a datos de la UICN (Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza).
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Las causas principales son conocidas: pérdida de hábitat, la agricultura intensiva, la caza, la introducción de especies invasoras y el cambio climático. Aun si estas amenazas desaparecieran hoy, los científicos estiman que al menos 250 especies ya están tan al borde que no sobrevivirían sin programas de recuperación especializados.
“Nos enfrentamos a una crisis de extinción de aves sin precedentes en la era moderna”, explicó Kerry Stewart, autora principal del estudio, quien calificó la cifra como “una estadística impactante”.
¿Qué aves están en riesgo?
Entre las especies más amenazadas se encuentran el frailecillo atlántico, la tórtola europea y el avutarda común, todas fundamentales para el equilibrio de sus ecosistemas. Su pérdida no solo es simbólica, sino que podría desencadenar efectos en cadena que afecten a otras especies y al funcionamiento mismo de los ecosistemas.
¿Se puede revertir?
Sí. El estudio pone énfasis en que aún hay esperanza. Ejemplos exitosos de conservación demuestran que es posible revertir la situación cuando se actúa con decisión y recursos.
Uno de los casos más emblemáticos es el del cóndor de California, que había desaparecido en estado silvestre en 1987. Gracias a programas de cría en cautiverio y reintroducción, hoy hay más de 350 ejemplares volando libres en América del Norte.
Otro ejemplo destacado es el del avetoro (bittern) en el Reino Unido, que volvió a reproducirse tras haber desaparecido en el siglo XIX gracias a la restauración de humedales. Hoy, su población es la más alta en 200 años.
Restaurar hábitats, clave para la conservación
La profesora Manuela González-Suárez, coautora del estudio, fue clara:
“Detener las amenazas no es suficiente. Hasta 350 especies requerirán acciones complementarias para sobrevivir este siglo”.
Estas medidas incluyen cría en cautiverio, restauración de ecosistemas, translocaciones y alimentación suplementaria, especialmente para aves con poblaciones muy pequeñas o en ambientes muy degradados.
Una llamada urgente a la acción
El informe se suma a otros estudios que muestran una tendencia preocupante: según el último State of the World’s Birds, casi la mitad de las especies de aves del mundo están en declive.
Aunque no existe una solución única, los expertos coinciden en que se requiere una combinación de acciones: protección de áreas naturales, restauración de hábitats, reducción de amenazas humanas y programas específicos de recuperación.
“Este estudio refuerza lo que ya sabíamos: que necesitamos actuar en todos los frentes para evitar que las acciones humanas sigan llevando especies a la extinción”, concluyó Stuart Butchart, científico jefe de BirdLife International, según The Guardian.