El Paycom Arena de Oklahoma City albergó este domingo el segundo partido de las finales de la NBA, donde los locales esta vez sí hicieron pesar su dominio ante Indiana Pacers.
A diferencia del primer partido, donde los forasteros terminaron imponiéndose al último segundo con un tirazo de Tyrese Haliburton, no hubo espacio para semejante acto de heroicidad.
OKC no estuvo dispuesto a milagros y desde el comienzo fue al “golpe por golpe”, mostrándose acertado en la ofensiva.
Fue así como desde el segundo cuarto comenzó a construir diferencias de dobles dígitos, llegando a quedar con 23 puntos de ventaja, yéndose al descanso con una ventaja de 59-41.
Indiana Pacers intentó reaccionar en el tercer cuarto, pero los Thunder mantuvieron a raya a un equipo que tuvo seis jugadores sobre 10 puntos, pero que no contaban con la gran actuación ofensiva de la gran figura local, Shai Gilgeous-Alexander, el máximo goleador del partido, con 34 puntos.
En el cuarto final se mantuvo la tónica y ya a menos de 3 minutos del final, Oklahoma empezó a reservar a sus principales jugadores al tener ya sellado el triunfo, un impecable 123-107 que les permitió igualar la llave con Indiana.
El tercer partido de las finales de la NBA se disputará el próximo miércoles 11 de junio, a contar de las 20:30 horas de Chile.