por 24Horas
8 de junio de 2025
Este domingo 8 de junio se conmemoran 115 del nacimiento de la destacada escritora nacional.
Este domingo 8 de junio se conmemoran 115 años del nacimiento de María Luisa Bombal, destaca escritora nacional autora de la novela "La Amortajada" y "La Última Niebla", entre otras. A pesar de su talento, hubo un crimen que empañó su carrera y la mantuvo durante nueve meses en la cárcel, hito quizás para muchos desconocido.
El 25 de enero de 1941, en pleno centro de Santiago y en las afueras del Hotel Crillón, ubicado entre calles Bandera y Agustinas, María Luisa Bombal disparó en tres ocasiones en contra de su expareja Eulogio Sánchez, con quien mantuvo un intenso romance en 1931, y que había terminado hace años.
El hecho fue presenciado por diversos transeúntes, quienes incluso intentaron asistir a Sánchez para poder ayudarlo. Finalmente, y después de haber disparado tres veces en su contra, el hombre solamente resultó con una herida en su brazo, mientras que Bombal fue detenida, pasando nueve meses en prisión por el crimen.
Los medios de la época aludieron que el ataque fue el resultado de los celos de María Luisa Bombal hacia la nueva pareja de Eulogio Sánchez. "La artista estaba muy conmocionada tras leer en un diario capitalino que el profesional, de quien estaba enamorada, había regresado a Chile desde el extranjero acompañado de su nueva esposa".
Un amor intenso
De acuerdo a la información que se tiene de la época, Bombal y Sánchez se habrían conocido en 1931, iniciando un intenso y corto romance. Tras el fin de éste, la autora le escribió una serie de cartas expresándole su amor, las que nunca tuvieron respuesta.
Al no ser correspondida, la escritora llegó hasta el departamento de Sánchez, y se disparó con un arma que encontró en uno de los cajones de su amado. Milagrosamente salvó ilesa, lo que la llevó a salir del país en compañía de su amigo Pablo Neruda.
En 1941 regresó al país, dando cuenta del nuevo romance de su expareja, quien incluso no la recordaba, esto por no verla por casi ocho años. Después de ser puesta en libertad, la escritora viajó a Estados Unidos, donde se radicó por un tiempo.
