por Publimetro
21 de junio de 2025
Una reciente investigación, llevada a cabo por científicos españoles y financiada por la Unión Europea, detectó la presencia del parásito Toxoplasma gondii en un 4,1% de las bolsas de ensaladas analizadas en supermercados de 10 países europeos. Dicho hallazgo, publicado en el revista Eurosurveillance, se traduce en el mayor estudio de este tipo realizado hasta la fecha.
Sin ir más lejos, el protozoo responsable de la toxoplasmosis suele causar una infección leve o asintomática en personas sanas. No obstante, representa un alto riesgo para gente inmunodeprimidas y mujeres embarazadas, puesto que pueden llegar a dañar gravemente al feto.
El análisis de la investigación
A lo largo de la investigación, se analizaron cerca de 3.300 bolsas de ensaladas listas para consumir, incluyendo mezclas de hojas verdes, brotes y otros vegetales.
Las muestras fueron recogidas en distintos países del viejo continente, tales como Alemania, Francia, Italia, España, Reino Unido y Portugal, etcétera.
En el caso del Reino Unido, registró la mayor tasa de contaminación: 16%. Por otro lado, República Checa y Noruega presentaron las más bajas: 0% y 0,5%, respectivamente. La media europea fue del 4,1%.
Respecto a los investigadores, alertaron que, aunque las técnicas moleculares detectan la presencia del parásito en su fase resistente –llamada ooquistes–, no es posible determinar si son viables o infecciosos tras el procesamiento industrial. De hecho, según advirtieron, solamente un ooquiste es suficiente para causar infección, y no hay evidencia de que los procesos de lavado empleados por las empresas eliminen en su totalidad el riesgo.
Como recordaron expertos en salud pública, las principales fuentes de transmisión del Toxoplasma gondii son las heces de gatos que viven al aire libre, vegetales contaminados por tierra o agua infectada, además del consumo de carne cruda o poco cocida.
Sumado a lo anterior, los especialistas en medicina preventiva recomiendan a embarazadas e inmunodeprimidos extremar las medidas de higiene, lavar de buena manera todos los vegetales crudos y cocinar correctamente los productos cárnicos.
En síntesis, dicho estudio deja en evidencia la necesidad de mejorar el conocimiento acerca de la transmisión de dicho parásito y fortalecer la cultura de seguridad alimentaria entre los consumidores.