por Vida Extra
11 de junio de 2025
En un juego como World of Warcraft, con más de 20 años a sus espaldas, es comprensible que no paren de surgir anécdotas que merecen la pena ser contadas, al igual que leyendas urbanas que no han parado de recorrer el mundo de Azeroth. Una de las más extrañas y curiosas de todas es la que gira en torno a los misteriosos conejos invisibles. Sí, habéis leído bien, y no, no estamos hablando de una mascota secreta que se pueda desbloquear o un logro del juego para realizar.
En realidad, estos seres son criaturas virtuales que conviven diariamente con los millones de jugadores de todo el mundo sin que ellos lo sepan. Aun así, pese a no poder verles con métodos normales, lo cierto es que estos peculiares conejos juegan un papel determinante en el funcionamiento del MMORPG, aunque también han sido los causantes de provocar que los servidores sufrieran problemas de lag o incluso se vinieran abajo.
Ante un panorama así, lo lógico sería pensar que su función es perjudicial. Sin embargo, su existencia se basa en una necesidad técnica por parte de Blizzard. Los desarrolladores requerían una manera de ejecutar hechizos o efectos en puntos muy específicos del escenario. Pese a ser un título de fantasía, eso no sucede por arte de magia, sino que se necesita algo a lo que poder apuntar, así que se llegó a la solución de crear unos pequeños seres invisibles colocados en esas zonas concretas.
Unos NPCs que no se pueden ver, no se pueden atacar y que están ahí para recibir los hechizos y producir eventos. Quién sabe por qué Blizzard eligió precisamente a unos conejos para este método, los cuales no representan a unos jefes, enemigos o personajes relevantes. Simplemente, son entidades que se generan estratégicamente por el motor del juego para que, por poner un ejemplo, un dragón escupa su aliento de fuego en todo el centro de la sala, al igual que para activar una misión al adentrarse en una cueva.
De esta forma, el acontecimiento se dirige a uno de los conejos invisibles que ejercen de marcador o punto de referencia, como si fueran técnicos o figurantes de una película que logran que todo funcione sin que nadie se percate de ello. El problema está en que estos animales no se esfuman sin más tras cumplir con su cometido y se van acumulando. Eso ha provocado que en anteriores expansiones hubiera millares de conejos por todas partes que no se habían limpiado del sistema de ninguna manera.
A medida que se iban generando cada vez más y más conejos, sin ser conscientes los jugadores de lo que estaba ocurriendo, los servidores llegaban a un punto que se saturaban de tantísima criatura innecesaria, provocando fallos e incluso caídas molestas. Por suerte, Blizzard siempre ha sido muy consciente de ello y ha tratado de subsanar estos inconvenientes con el paso del tiempo, de ahí que en la actualidad ya no se abuse tanto de esta técnica.
En consecuencia, la leyenda de estos seres sigue siendo una de las más extrañas que han circulado por World of Warcraft y ha quedado grabada en la memoria de desarrolladores y jugadores por igual, quienes a veces se han encontrando con algunos en circunstancias inverosímiles. Una demostración de que, por mucho que Arthas, Sargeras o Xal'Atath parezcan tan temibles, hasta la criatura más insignificante puede convertirse en una gran amenaza.
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La noticia
En World of Warcraft existen conejos invisibles capaces de tumbar los servidores. Y no es ningún mito
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Sergio Cejas (Beld)
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