por AdnRadio
1 de julio de 2025
Durante esta semana comenzó a desarrollarse en el Senado la votación de las indicaciones al proyecto de reforma a la Ley de Sociedades Anónimas.
Sin embargo, coincidentemente con aquel proceso legislativo, la ANFP dio cuenta de una carta enviada por FIFA y Conmebol, donde ambas organizaciones expresan sus aprensiones.
En la misiva a la que tuvo acceso ADN Deportes, firmada por Elkhan Mammadov, director de desarrollo de FIFA; y Mariano Zavala, que ocupa el mismo cargo en Conmebol, plantearon sus dudas respecto a “la participación de autoridades del Estado de Chile en asuntos vinculados a la organización, administración y gobernanza del fútbol profesional chileno”.
En ese aspecto, destacaron la reestructuración de la ANFP, la integración de un representante de los hinchas con derecho a voz y voto en la ANFP, el establecimiento de incompatibilidades de cargo entre la ANFP y la Federación de Fútbol de Chile, y el de un plazo para su constitución en Liga Deportiva Profesional por parte de la ANFP; y en Federación Deportiva Nacional por parte de la Federación de Fútbol de Chile.
Pese a los elementos antes señalados, FIFA y Conmebol fueron críticos de la reforma a la Ley de Sociedades Anónimas.
“El estado avanzado del proceso legislativo genera grandes preocupaciones para la FIFA y la Conmebol, dado que existen indicios fundados de una inminente injerencia indebida en las actividades, autonomía e independencia de la FFCH, lo cual podría ocasionar un impacto negativo a la federación miembro como sus afiliados de acuerdo con los preceptos establecidos en los estatutos de la FIFA y Conmebol”, destacaron.
Junto con lo anterior, precisaron que una eventual infracción a dichos estatutos “puede dar lugar a la imposición de sanciones a la FFCH por parte de los órganos competentes, incluida una posible suspensión con consecuencias directas a la selección nacional y a todos los actores del fútbol chileno”, lo que, dicho de otro modo, le impediría a los clubes chilenos y a La Roja competir a nivel internacional. A lo menos, una señal preocupante la enviada por parte de FIFA y Conmebol.
