Parece ser que Google ha cambiado su estrategia de ingresos en lo que respecta a Google TV, con posibles dificultades para monetizar la plataforma de forma efectiva.
Así lo señalan distintas fuentes al medio The Verge donde parece que el problema central radica en la publicidad.
Y es que parece que, antes los editores que querían estar en Google TV debían ceder parte de su inventario publicitario para que Google vendiera esos espacios directamente.
Sin embargo, el año pasado Google cedió el control a los propios editores y ahora solo recibe una parte de los ingresos generados.
Si bien Google TV creció exponencialmente tras unificar Android TV y Chromecast en 2020, alcanzando los 270 millones de dispositivos activos mensuales, a finales del año pasado gran parte de ese crecimiento se dio en mercados internacionales con menor rentabilidad.
Se ha generado en Google un debate interno sobre si seguir o no invirtiendo fuertemente en Google TV, mientras YouTube sigue creciendo de forma exponencial.
No obstante, algunos ejecutivos de YouTube cuestionan si no sería más rentable destinar esos recursos a la plataforma de vídeo, ya que no depende del hardware de Google TV para cerrar acuerdos importantes.
Según un reciente comunicado de Google, la empresa seguiría centrada en la innovación en la experiencia de usuario y la inversión en Google TV, destacando sus altas valoraciones y alcance global en el mercado, aunque sin hacer mención a la rentabilidad.
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