Durante el invierno, miles de hogares en Chile buscan alternativas para mantenerse cálidos sin afectar demasiado el presupuesto familiar.
Frente al alza en los precios de la electricidad y el gas, surge una pregunta clave: ¿cuál es el método de calefacción más económico para el invierno?
La respuesta depende de varios factores, como el tamaño de la vivienda, el nivel de aislamiento térmico, la zona del país y los hábitos de consumo.
Sin embargo, distintos estudios de eficiencia energética y análisis de costos han permitido comparar las opciones más comunes en los hogares chilenos.
Este es el método de calefacción más económico:
Parafina (kerosene)
La estufa a parafina es otra opción bastante popular por su bajo costo y buena capacidad de calefacción. Su mayor ventaja es que no requiere conexión eléctrica.
El litro de parafina ha estado rondando los $1.200 a $1.500, y con un uso racional puede ser más económico que otras opciones.
- Costo promedio mensual: $35.000 a $50.000.
- Ventaja: Calor intenso y buena relación costo-beneficio
- Desventaja: Olor fuerte y necesidad de buena ventilación
Electricidad
Los calefactores eléctricos son limpios, no generan emisiones y son fáciles de usar. Sin embargo, la electricidad es una de las fuentes más caras de calefacción en Chile.
A menos que se cuente con tarifa baja o paneles solares, su uso continuo puede elevar considerablemente la cuenta de luz.
- Costo promedio mensual: $50.000 a $90.000
- Ventaja: Sin emisiones ni olores
- Desventaja: Alto consumo y carga para el sistema eléctrico
Gas licuado
Las estufas a gas licuado funcionan con cilindros de 5, 11 o 15 kilos. Son fáciles de instalar y calientan rápido, pero el precio del gas puede variar y tiende a ser más caro durante el invierno.
Además, requiere buena ventilación para evitar acumulación de CO₂.
- Costo promedio mensual: $45.000 a $70.000
- Ventaja: Portabilidad y calor rápido
- Desventaja: Precio variable y riesgo por mala ventilación