por Genbeta
26 de mayo de 2025
Una de las medidas que Yolanda Díaz quiere lograr en esta legislatura, como Ministra de Trabajo, es la de reducir la jornada laboral hasta las 37,5 horas de trabajo semanales, pero está costando consenso. Tras la aprobación del anteproyecto de ley, el Consejo de Ministros ha dado luz verde al proyecto de ley definitivo y, tras esto, debe pasar los trámites legislativos en el Congreso de los Diputados.
En el proceso, la propuesta tiene muchos detractores y muchos de ellos son poderosos. Por ejemplo, la manera en la que se conforma el sistema económico en el país ya supone un escollo: en España la hostelería y una economía donde el turismo tiene mucho peso y los horarios del sector servicios (más en bares y restaurantes) son mucho más largos que en otros países del norte de Europa, por el estilo de vida. Esto no ayuda de reducir la jornada de quienes atienden en estos establecimientos.
Ahora, la patronal que representa a varias y reconocidas empresas de supermercados también ha protestado contra la reducción de la jornada laboral y ahí entran empresas como Mercadona, Lidl, y otras que vamos a ver. Sus quejas se unen a otros sectores fuertes como el de hoteles y alojamientos para turistas.
Mientras en Asturias, la noticia de la pasada semana fue que Alimerka se suma a la reducción de la jornada pactando con los sindicatos, otros supermercados consideran que les llevará a pérdidas económicas y que incluso peligran puestos de trabajo.
Los hoteles y alojamientos turísticos: "es nocivo"
La Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (CEHAT) ha definido la medida de reducción de jornada como "nociva", en una carta. Sin dar cifras concretas de sus previsiones, afirma que puede llevar a muchas empresas a verse obligadas a cerrar, a alojamientos que no podrán abrir día y noche y que "miles" de puestos de empleo están en peligro.
CEHAT dice que este plan laboral no "escucha las particularidades del turismo" porque "nuestros trabajadores no están sentados en una oficina de lunes a viernes, sino prestando servicios directamente al público", alegando que muchas empresas hoteleras abren las 24 horas del día.
Otra queja es que "un 75% del sector alojativo está constituido por empresas familiares y pymes, para los que resulta inasumible el incremento de costes y pone en riesgo su viabilidad económica".
"Este real decreto, tal y como señala la patronal hotelera española, es rechazado por su falta de adecuación a las necesidades sectoriales, ya que incide de forma directa en aspectos organizativos de las empresas para la prestación de servicios", explica su comunicado de prensa emitido a comienzos de mayo.
A la CEHAT, se le ha unido Hostelería de España (CEHE) para alegar que supondrá un impacto en las empresas del sector, "al suponer una nueva subida de los costes laborales que se suma a la del SMI y a las cotizaciones sociales".
Supermercados, como Mercadona y Lidl, contra la medida del Ministerio de Trabajo
Josep Antoni Duran i Lleida, presidente de ASEDAS (Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados y cuyo nombre también es conocido por ser exdiputado de Convergencia i Unión) anunció hace unos días a Yolanda Díaz la “firme oposición” de las grandes cadenas de supermercados en España a la reducción de la jornada. Entre las empresas que forman parte de esta asociación encontramos a Mercadona, Dia, Lidl, Aldi o Coviran.
En su carta, compartida parcialmente, la asociación afirma que la propuesta muestra un "profundo desconocimiento de la realidad socioeconómica y laboral de la distribución", que “ignora el servicio que prestamos a la sociedad en nuestros establecimientos, sus amplísimos horarios de apertura al público (para atender todo tipo de necesidades familiares y sociales) y la enorme flexibilidad con la que tenemos que adaptarnos a las necesidades de los ciudadanos a los que servimos”.
A este respecto, el secretario general de UGT, Pepe Álvarez, que representa a muchos de los trabajadores de estos supermercados, afirma que así "se ve la verdadera cara de quién se está oponiendo a la reducción del tiempo de trabajo", como recogió El Diario. Según sus palabras a Europa Press, "son aquellos que quieren continuar ganando muchísimo dinero a costa de las trabajadoras, que son las más beneficiadas de las 37 horas y media", y añadió que son empresas con beneficios récord, a pesar de sus quejas.
La CEOE: es "oportunismo político"
La patronal CEOE, Confederación Española de Organizaciones Empresariales, ya lleva mostrando su rechazo a esta medida en diversas ocasiones. Entre otras, la ha tachado de ser una medida de "oportunismo político". En abril emitió una nueva carta pública con sus argumentos:
"Por responsabilidad volvemos a advertir del grave impacto que la aprobación de esta norma va a tener sobre la actividad económica y, precisamente, el empleo, con especial incidencia en las pequeñas y medianas empresas y en algunos sectores de este país".
No es la primera vez que la CEOE alza la voz contra esta y otras medidas de Díaz. El Comité Ejecutivo extraordinario de CEOE ya "rechazó por unanimidad la propuesta del Ministerio de Trabajo de reducción legal de la jornada laboral" en noviembre tras una reunión y enfatizando en que en España hay "un tejido productivo compuesto en alrededor de un 98% por pymes y autónomos, y donde los sectores con mayor aportación al PIB están vinculados, entre otros, a los servicios o el turismo".
Las patronales de pymes, también en contra
La patronal de las pequeñas y medianas empresas de Catalunya, Pimec, informaba a mediados de este mes de mayo su "no" a la medida. En este sentido, ha insistido que la norma, tal como está planteada, “está desconectada de la realidad empresarial y de las necesidades de nuestro mercado de trabajo”.
Esta patronal ha lamentado que esta no dispone del aval de la negociación colectiva (hecho que consideró "un fracaso del diálogo social") ni tiene en cuenta la dimensión empresarial, según sus palabras.
Desde Cepyme afirman que las empreas pequeñas y medianas serán la más afectada por una reducción de la jornada laboral a 37,5 horas semanales "debido a su menor productividad, rentabilidad y sus inferiores recursos organizativos, así como a la menor presencia del convenio de empresa en este segmento".
Imagen | Foto de Adrien Delforge en Unsplash
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La noticia
La reducción de jornada a 37,5 horas tiene muchos detractores. Estas son las empresas que más están protestando para frenarla
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por
Bárbara Bécares
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