por ComputerHoy
23 de junio de 2025
En el caso de que no lo sepas todavía, las cosas que están alrededor de tu enrutador pueden influir significativamente en su funcionamiento. No importa si tienes un modelo TP-Link o ASUS actual de alta capacidad, la velocidad de Internet podría disminuir y hacer que tu experiencia sea de lo peor, incluso con la configuración adecuada desde la dirección IP 192.168.0.1.
Existen diversas características que pueden mejorar considerablemente el rendimiento del dispositivo y la estabilidad de conexión, pero de nada sirve si hay obstáculos que impiden que la señal se transmita correctamente a los diversos lugares de tu casa u oficina.
Si bien son varios los objetos que dan problemas, uno en especial que sueles colgar en diversas paredes del hogar podría ser el responsable de que haya una lentitud importante. En este artículo vas a conocer cuál es y por qué es tan problemático.
- Los Espejos y superficies reflectantes son los enemigos de tu enrutador
- Otros obstáculos que deberías conocer y el lugar ideal para poner el router en casa
Los Espejos y superficies reflectantes son los enemigos de tu enrutador

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Hay objetos comunes que forman parte de la decoración de tu hogar o cumplen con una función específica. Aunque parezcan inofensivos y no sean aparatos electrónicos, son capaces de interferir en el trayecto de las ondas emitidas por tu rúter WiFi y se convierten en los temidos “enemigos invisibles” de la conexión inalámbrica.
Se trata de todo tipo de superficie reflectante que esté cerca y es que estos elemento son prácticamente barreras donde rebotan la señal en vez de esparcirla adecuadamente al rango indicado. En sí, distorsionan la emisión, haciendo que no llegue bien a tus dispositivos, incluso cuando no hay tanta distancia de por medio.
Al desviar estos parámetros, el Internet no se puede aprovechar al 100%, por lo que van a haber interferencias, una disminución de la velocidad y hasta problemas que impiden que tu teléfono, ordenador o consola se conecte.
Un ejemplo muy claro son los espejos que se ponen en prácticamente cualquier lado, desde el baño, hasta una sala de estar o habitaciones. Solo con tener algo así al lado del router, se volverá inestable de inmediato.
Esta capa metálica refleja las ondas de radio en lugar de permitir que pasen libremente, lo que genera interferencias y debilita la señal recibida por los dispositivos conectados. Pero, ¿cómo funciona esto? Cualquier superficie que sea metálica o que refleje, es un rechazador de las ondas electromagnéticas o de radio que emite el enrutador.
Cuando estas pasan por estos obstáculos, en vez de seguir su trayecto, se divide en diversas direcciones, lo cual se conoce como “ecos de señal” y esto es perjudicial para la intensidad del WiFi. Pasa lo mismo con superficies de vidrio, cerámica o peceras porque tienen el mismo factor de rebote. Por lo tanto, es necesario que evites poner estos artefactos en cualquier lado de los routers.
Otros obstáculos que deberías conocer y el lugar ideal para poner el router en casa
El tamaño de tu dispositivo de WiFi es tan pequeño y práctico que podrías colocarlo literalmente en cualquier lugar. Pero, debes tener cuidado con los electrodomésticos que lo rodean, ya que aquellos que transmiten frecuencias a 2.4GHz suelen ser problemáticos para la conexión porque la debilitan al interferir con la emisión.
Desde microondas hasta neveras y otros aparatos electrónicos similares, son los que tienes que mantener alejados de tu rúter. De hecho, este tiene que estar en un espacio despejado, a una altura alejada del piso y que se mantenga en el centro o en un punto estratégico que permita mandar las ondas a todas las partes de la oficina o el hogar.
Hacer esto, mientras que también apliques los trucos para que la velocidad de Internet sea lo más óptima posible, sin duda va a ahorrarte muchos problemas y hará que regrese la estabilidad que tanto necesitas.
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Etiquetas: Router WiFi, Consejos, Conexión inalámbrica, Routers, Velocidad de conexión