18 de junio de 2025
Tras el apagón que sufrimos en España hace unas semanas, muchas personas han comenzado a adquirir productos del estilo del que veremos hoy, debido a que, sin necesidad de energía, podremos cargar nuestro móvil, libro electrónico, o cualquier dispositivo pequeño.
Sin embargo, no todos los productos funcionan bien, y muchos de ellos finalmente no sirven para nada, y hacemos un gasto en ellos para no usarlos nunca, aunque otros sí que nos ofrecen un rendimiento que podría salvarnos de situaciones así, por lo que tenemos que comprobar si realmente valen, o no.
¿Funcionan las placas solares portátiles?
Pues bien, lo primero que tendremos que tener en cuenta es el tipo de placa solar, ya que, como todo producto, existen algunas de mejor calidad que otras, y con una eficiencia mucho mayor, por lo que, aunque sus dimensiones serán claves, también lo es su calidad.
En mi caso he escogido una pequeña, que pueda llevar a cualquier lado, pero existen otras 2 o 3 veces más grandes y plegables, que, evidentemente, darán el doble o triple de velocidad, aunque también son más caras.
Os voy a dejar el producto por aquí, por si a alguien le interesa, aunque como digo, hay miles de opciones, sin embargo, como es de la que hablaré hoy, pues es posible que alguien quiera ese modelo exacto.
Compra en Amazon tu Placa solar USB
Lo que más me disgustó de ella, es que solo viene con puerto USB-A, por lo que en la mayoría de los casos, no podremos usar nuestro cargador habitual de iPhone, ya que es USB-C, y tendremos que usar un adaptador o buscar otro cable, aunque eso puede solventarse fácilmente.
En cuanto a velocidad de carga, en un día con mucho sol, y directamente hacia él, he podido comprobar como un iPhone 13 Pro obtenía un 3% de batería en unos 15-20 minutos (estando encendido), lo cual es muy poco, pero sorprende su funcionamiento, ya que, en una hora, podríamos hablar de un 10-12% más o menos.
Es cierto que no podríamos cargar el iPhone por completo en una tarde, pero sí que nos puede ofrecer esa carga extra si no tenemos otra opción. Es decir, nos vamos a hacer una ruta al monte, y, mientras comemos y paramos para descansar, el teléfono se recarga un 10-12% sin hacer nada ni tener una batería externa, pues oye, por el precio que tiene la placa, no es una mala inversión.

En otros dispositivos, como un Kindle, o un ventilador a batería, la velocidad ha sido más rápida, y mismamente el libro electrónico recuperó un 10% en media hora, siendo mucho más veloz (debido a su batería más pequeña) que un iPhone.
En resumen, no es algo que te vaya a salvar la vida, pero sí que es cierto que, ante un apuro, puede servirte para conseguir hacer una llamada, ventilarte un poco con un aire portátil, o darte varias horas de lectura sin tener un enchufe cerca, por lo que como capricho, es ideal. Y tú, ¿tienes algún dispositivo similar? Déjanos un comentario con tu opinión y experiencias con equipos parecidos.