El Gobierno ingresó una indicación sustitutiva al proyecto de sala cuna que se tramita en el Congreso, buscando garantizar el acceso universal al beneficio y promover la contratación femenina.
Sin embargo, parlamentarios de oposición y centros de estudio han advertido que el modelo de financiamiento propuesto es insuficiente y puede generar efectos adversos.
El proyecto crea un Fondo de Sala Cuna financiado mediante una cotización adicional del 0,2% de las remuneraciones imponibles a cargo del empleador, que permitirá aportar hasta 4,11 UTM por niño/a al año, equivalentes a $282.785 mensuales.
No obstante, el valor real promedio de una sala cuna en Chile bordea los $480.000, lo que dejaría una brecha cercana a los $200.000 que deberían asumir las empresas.
Según el Ejecutivo, esta fórmula busca reemplazar el modelo actual que obliga a las empresas con más de 20 trabajadoras a entregar sala cuna directamente, una norma que, según expertos, ha perjudicado la contratación femenina.
Divergencias en el Congreso
Desde el oficialismo, el senador Gastón Saavedra (PS), presidente de la Comisión de Trabajo, valoró el avance:
“Hay consenso en que este proyecto es clave para reducir la brecha de empleo entre hombres y mujeres. Pero también reconocemos que hay diferencias en el financiamiento que deberán resolverse para que la ley avance”.
En tanto, desde la oposición, el senador José García Ruminot (RN) advirtió que el monto propuesto no se ajusta a la realidad:
“Queremos que la sala cuna sea verdaderamente accesible. Pero los valores estimados son bajos, y la propuesta debe afinarse en las próximas semanas para asegurar su viabilidad”.