por AdnRadio
6 de junio de 2025
El Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) condenó al Banco de Chile y a Consorcio por infringir la prohibición de interlocking horizontal, una figura que impide que una misma persona ocupe cargos directivos o ejecutivos relevantes en empresas que compiten entre sí en el mismo mercado. La sanción incluye multas por $3.300 millones para el Banco de Chile y $1.650 millones para Consorcio.
El fallo se origina en un requerimiento presentado en diciembre de 2021 por la Fiscalía Nacional Económica (FNE), que acusó al economista y exministro Hernán Büchi de haber integrado simultáneamente los directorios de Banco de Chile, Consorcio y Falabella. Estas empresas, según el TDLC, compiten entre sí en mercados como servicios bancarios, seguros e intermediación de valores.
¿Qué es el interlocking?
El interlocking, o entrelazamiento de directorios, es la práctica en que una persona participa simultáneamente como director o ejecutivo relevante en dos o más empresas que compiten entre sí. En Chile, esta conducta está prohibida por la Ley de Libre Competencia (artículo 3°, letra d), debido a que puede facilitar la coordinación entre competidores, reducir la incertidumbre natural del mercado y generar riesgos de intercambio de información sensible.
Según explicó el TDLC en su sentencia, esta prohibición tiene por objetivo “prevenir el riesgo de intercambio de información entre empresas competidoras o de eliminación de la incertidumbre asociada a un mercado competitivo que puede darse por la circunstancia de que una persona ocupe simultáneamente cargos relevantes en ellas”.
El caso Büchi
De acuerdo con los antecedentes del caso, Hernán Büchi ocupó cargos como director o ejecutivo relevante en Banco de Chile, Consorcio y Falabella al mismo tiempo, lo que fue considerado por el tribunal como una infracción a la normativa vigente. Si bien Falabella no fue sancionada directamente en esta sentencia, previamente alcanzó un acuerdo con la FNE para poner fin a la controversia.
Como parte de ese acuerdo, Falabella pagó más de $1.400 millones, mientras que Büchi se comprometió a cancelar más de $180 millones, el monto más alto que ha pagado una persona natural tras un acuerdo conciliatorio o sentencia del TDLC.
Una figura poco conocida, pero clave
Aunque el interlocking no suele ser ampliamente discutido en la opinión pública, se trata de un mecanismo relevante en la protección de la competencia, especialmente en sectores altamente concentrados como la banca, los seguros y el retail. La sanción del TDLC marca un precedente importante en el control de estas prácticas y en la responsabilidad de las personas naturales que ocupan múltiples cargos en grandes grupos empresariales.