por ElDia
16 de mayo de 2025
La Corte de Apelaciones de Antofagasta declaró ilegal el “pinchazo” a Josefina Huneeus, exesposa de Alberto Larraín, en el marco del denominado Caso Procultura, dando un ‘portazo’ al fiscal regional de Coquimbo, Patricio Cooper.
Recordemos que los abogados de Huneeus, Alejandro Awad Cherit y Miguel Schürmann Opazo, interpusieron un recurso de amparo ante el tribunal de alzada denunciando “espionaje” e ilegalidad de la interceptación de sus llamadas telefónicas.
De hecho, gracias a la autorización de la medida intrusiva, la Policía de Investigaciones (PDI) pudo interceptar una conversación de la siquiatra con el presidente, Gabriel Boric, donde aborda el Caso Procultura, que mantiene a su exesposo, Alberto Larraín, en el centro de la polémica.
Al respecto, los abogados de Huneeus sostienen que las escuchas se realizaron sin sospechas fundadas ni motivos legales, ya que ella no figuraba como investigada en la causa.
Además, destacan que las conversaciones interceptadas —incluyendo la llamada con el mandatario— carecen de relevancia penal.
El recurso enfatiza que el Ministerio Público y el tribunal actuaron fuera del marco legal al calificar a Huneeus como testigo primero y luego como imputada sin antecedentes concretos.
Por su parte, el fiscal adjunto de Coquimbo, Eduardo Yáñez, confirmó que Huneeus figura como imputada en la investigación del caso ProCultura.
Asimismo, argumentó que la interceptación telefónica se justifica debido a nuevas diligencias en curso, las cuales podrían arrojar indicios de otros delitos, como la asociación ilícita.
Resolución del Poder Judicial respecto de los ‘pinchazos’ a Huneeus
Según se puede leer en el fallo judicial, no se pueden “aceptar las explicaciones dadas en la vista del recurso, cuando invocándose el ‘principio de objetividad’, se pretende que el tribunal admita que los agentes policiales a cargo de ejecutar la medida intrusiva decretada tardaron casi dos semanas en ‘advertir’, ‘comprobar’ o ‘darse cuenta’, que el usuario de la línea interceptada no era el ‘imputado Larraín’ sino su excónyuge Josefina Huneeus Lagos”.
Junto con ello, añade que “lo cierto es que desconocemos el tono de voz de la amparada y del imputado Larraín, pero resulta chocante aceptar que los funcionarios policiales fueran incapaces de descubrir que se trataba de una voz femenina y no masculina”.
Por último, el documento alude a que “las explicaciones dadas subestiman la inteligencia, no solo de los juzgadores, sino de cualquier ciudadano de la República y no pueden, desde luego, validar las actuaciones en referencia”.