por Vandal
25 de mayo de 2025
Un RPG taiwanés de 1997 sorprende en redes por sus brillantes animaciones y combate, recordando que fuera de Japón también se crearon joyas del género durante los años 90.
Los franceses Sandfall Interactive han sorprendido al mundo con Clair Obscur: Expedition 33, un aclamado JRPG que bebe de los juegos más queridos del género, como la saga Final Fantasy, pero que a la vez cuenta con una ambientación con mucha personalidad y sobre todo un sistema de combate por turnos divertidísimo, gracias a ideas muy innovadoras dentro del género.
Desde los años 80, los videojuegos de rol se han dividido siempre en dos categorías: los japoneses (JRPG) y los RPG occidentales, dos etiquetas con cierta utilidad que nos han valido para saber más o menos lo que podíamos esperar de un juego. Pero eso no quiere decir que no se hayan hecho juegos de rol en otras latitudes, como el sorprendente Chivalrous Heroes 3 (1997), un RPG taiwanés que ha dado mucho que hablar en los últimos días.
Un RPG taiwanés de 1997 que ha sorprendido por sus gráficos
La publicación en Bluesky de @testamentenjoyment.net se hizo viral hace unos días al publicar un breve vídeo con gameplay de Chivalrous Heroes 3 con el siguiente texto: "Asegúrate de que las transiciones de combate, la composición de escenas y las animaciones de ataque de tu RPG sean al menos tan geniales como las de este RPG taiwanés para DOS de 1995".
Have you heard of Chivalrous Heroes 3? Its a martial arts RPG that was made in the 90s in Taiwan and I think it looks stunning! #gamedev pic.twitter.com/h3xrZL1iwa Fabian Schaub (@ChristionX) May 18, 2025
Se trata de un juego de rol taiwanés lanzado realmente en 1997 por la desarrolladora Kingformation, ambientado en un universo de artes marciales y que narra las aventuras de Zhang Zhiqiu, un joven expulsado de su escuela por robar un manual secreto para salvar a su maestro, lo que lo lleva a recorrer el mundo del wuxia.
Durante los años 90, la industria de los videojuegos en Taiwán fue modesta pero creativa, centrada principalmente en el desarrollo para PC-DOS. A diferencia de Japón o Corea, donde predominaban las consolas, en Taiwán el bajo coste de los ordenadores personales favoreció la producción local, sobre todo de RPG y aventuras gráficas. Muchos títulos se inspiraban en el wuxia (ficción de artes marciales chinas), con historias elaboradas y combates por turnos, como Chivalrous Heroes o The Legend of Sword and Fairy, una saga esa última que ha llegado hasta nuestros días, e incluso se ha lanzado en Occidente.
El desarrollo estaba en manos de pequeños estudios independientes como Softstar o Kingformation, que lograron gran popularidad local, aunque rara vez salían del mercado regional por la falta de distribución internacional. La piratería, muy extendida, limitaba los ingresos y dificultaba la consolidación de un mercado sostenible.
Chivalrous Heroes 3 ha sorprendido por la calidad de sus animaciones y los gráficos, y da que pensar cuántos títulos notables desarrollados en países como China y Corea del Sur en los años 90 nos habremos perdido en Occidente. Por suerte, de vez en cuando la arqueología del videojuegos nos permite descubrir joyas como esta, y apreciar el talento de países menos populares en el desarrollo de videojuegos.
