Samuel L. Jackson tiene un criterio muy particular para elegir las películas en las que quiere actuar, y no se basa en las nominaciones que le vayan a dar.
Samuel L. Jackson es uno de los grandes actores de la historia del cine, que a sus 76 años cuenta con más de 150 películas estrenadas a sus espaldas, abarcando todo tipo de géneros: desde la comedia y el drama hasta la ciencia ficción y la acción.
Lo recordamos por papeles emblemáticos como los de: Jules Winnfield en Pulp Fiction (1994) de Quentin Tarantino, Mace Windu en la saga de Star Wars o Nick Fury en el Universo Cinematográfico de Marvel.
El público adora a Samuel L. Jackson, y tener su nombre en el cartel de una película siempre es un poderoso incentivo para ir a verla, como cuando se sumó al reparto de Argylle (2024) pese a que terminara siendo una comedia de espionaje bastante mejorable.
Pero lo importante es el entusiasmo con el que se une a estos proyectos, aunque no siempre se acaben llevando todas las alabanzas. En los últimos años ha destacado en cintas como: The Marvels (2023), El otro guardaespaldas 2 (2021), Spiral: Saw (2021) o Glass (Cristal) (2019), por nombrar tan solo algunos ejemplos.
Samuel L. Jackson no necesita más Óscars
Ninguna de estas cintas ha servido como vehículo para que Samuel L. Jackson acabara recibiendo un premio. Es más, su filmografía es muy extensa comparada con el poco reconocimiento que ha tenido en las galas de cine a lo largo de los años, tan mísero que su único Óscar fue el Honorífico que le concedieron en 2021 tras negarle uno por su rol en Pulp Fiction.
Sin embargo, a Samuel L. Jackson le dan igual los premios y, como a su público, lo que más le interesa es la experiencia: “Hago películas que yo quiero ir a ver, hago películas palomiteras, no hago películas por las que vaya a ganar un Oscar. La gente anda por ahí persiguiendo estatuillas todo el tiempo”.
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