Tres días con el POCO F7 me han bastado para enamorarme de él. Sólo le pongo una pega, una nada más

Llevo el suficiente tiempo en el mundo tecnológico para acordarme de cuando POCO llegó al mercado. El POCOPHONE F1 nos sorprendió a todos por contar con una relación calidad-precio realmente abrumadora, aunque para lograrlo hacía sus concesiones. Sobre todo en cuanto a la construcción. Eso ya se ha acabado. POCO es otra compañía completamente diferente a la que fue y el POCO F7, que llevo días probando, es toda una obra de arte.

El nuevo móvil de POCO se ha presentado hoy mismo, 24 de junio, pero la prensa, entre los que me encuentro, ha podido acceder a él con unos cuantos días de anticipación. Ni corto ni perezoso, el viernes cruzó el umbral de mi casa, lo configuré y ahora mismo es mi móvil principal hasta nuevo aviso. ¿Os cuento una cosa? No echo de menos absolutamente nada del Xiaomi 13T Pro que llevo como móvil personal desde hace tiempo. El POCO F7 es una gama alta de pleno derecho y me está enamorando.

Así es el Xiaomi POCO F7

El diseño es cosa de gustos, pero el POCO F7 es precioso

No cabe duda de que lo primero que llama la atención del POCO F7 es su diseño. Lo sacas de la caja y es lo primero que ves, antes de encenderlo, y te das cuenta ahí de que aquí hay algo diferente. El modelo blanco, que es el que estoy probando, es tremendamente elegante, y basta con echar un vistazo a su trasera para enamorarse. Hablamos de una trasera completamente antihuellas (créeme, lo he intentado) y con un juego de contrastes, a pesar de ser de un único color, bastante logrado.

Ya no sólo porque el propio cuerpo tenga un corte diagonal que juega con las texturas y los brillos, sino porque ese mismo corte se lleva al módulo de cámaras. El sensor principal de 50 megapíxeles y el secundario de 8 megapíxeles no están separados como de costumbre. Aquí hay un trabajo concienzudo de diseño y una línea metálica diagonal separa ambas lentes, convirtiendo este POCO F7 en un móvil precioso.

Aquí hay potencia de sobra

Sí, echas un vistazo a la hoja de especificaciones del POCO F7 y te das cuenta de que aquí la apuesta es seria. Y no sólo por el Snapdragon 8s Gen 4 de 4 nanómetros que sirve como motor principal, sino porque el modelo básico tiene 12GB de RAM. Se acabaron las medias tintas, se acabaron los modelos con 6GB y 8GB de RAM. El POCO F7 va a por todas y se nota con sólo moverte por el teléfono, no hace falta ni tan siquiera abrir un juego potente para ver cómo rinde cuando se le exige.

Pero es que, aquí, también cumple a la perfección. El POCO F7 ejecuta de una forma tan solvente los juegos más potentes del mercado móvil que se echa de menos que venga un mando en la caja. Uno tiene una edad, y los controles táctiles no son lo mío. Menos mal que Redmi acaba de presentar un mando que imita a la Switch y que este POCO F7 está pidiendo a gritos. Porque sí, aunque Xiaomi no lo venda así, esto es un móvil gaming con todas las de la ley.

Y si nos metemos ya en temas como la batería, los 6.500 mAh que monta (nadie sabe cómo) en un cuerpo de 8 milímetros de grosor te permiten llegar hasta a los dos días de autonomía sin demasiados problemas. Si lo tuyo es jugar, evidentemente tendrás que cargarlo cada día. Pero ojo, porque esta pila rinde de maravilla y podrás pasar mucho tiempo lejos del enchufe. El POCO F7 está demostrando ser todo un prodigio de la autonomía y quien necesite algo así, tiene en este móvil su móvil perfecto.

Y qué decir de las cámaras

A bordo del Xiaomi POCO F7 no hay cámara con teleobjetivo, y es probablemente la última falta que puede ponérsele al teléfono. Porque su cámara principal de 50 megapíxeles funciona a las mil maravillas, respondiendo tanto con luz como sin ella, y su lente súper gran angular también hace lo propio. Eso sí, no falta el modo retrato apoyado por software que emplea los dos objetivos para aportar la sensación de profundidad y desenfoque selectivo.

Llevo poco tiempo con él y es todavía pronto para poder hacer un análisis más detallado, pero hasta ahora la cámara ha rendido a las mil maravillas. Buenos colores, buen rango dinámico para capturar las zonas de sombra, y buena nitidez en bordes, también de noche. Es verdad que, y esto depende de los gustos fotográficos de cada usuario, la lente gran angular la he usado aún poco. Ya tendré tiempo de exprimirla para ver qué tal rinde.

La cámara principal ofrece colores vivos, bordes perfectamente nítidos y un rango dinámico excepcional

En interior, con múltiples fuentes de luz, la cámara también responde a la perfección

Cómo no, los selfies también responden cuando los necesitas. Con 20 megapíxeles para la cámara principal, tienes para hacer lo que te apetezca, incluso ampliar el selfie antes de capturarlo. O recortarlo después. Pero desde ya os digo que estamos ante una cámara más que competente para una gama alta de este calibre. No entrará en el Top 5 de cámaras del año como sí harán otras cámaras hermanas de Xiaomi, pero sí que tenemos aquí una cámara todoterreno para sacar buenos resultados hagas lo que hagas.

Tres días no son suficientes, pero son un gran comienzo

Las primeras sensaciones con el POCO F7 son más que buenas, más que notables. Llevo varios días probando un móvil con un diseño al más alto nivel, con potencia sobrada para todo lo que le he pedido (y que le voy a pedir), con una cámara todoterreno que puede con (casi) todo (ay, el zoom óptico) y con una batería que deja en ridículo a muchas de las de su competencia. Lo reconozco, estoy divirtiéndome mucho.

Pero si hay una cosa que tengo clarísima a día de hoy, y para eso no necesito más tiempo de análisis, es que a este POCO F7 no me atrevería jamás de los jamases a ponerle una funda. Es un móvil precioso y me dolería esconderlo tras silicona, piel o tela. Luego, que cada uno haga lo que tenga que hacer. Pero esconder un móvil tan bonito me parece sacrilegio.

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