La concejala María Ignacia González, de 73 años, continúa desaparecida tras la madrugada del domingo 15 de junio en Villa Alegre, región del Maule. Los últimos antecedentes indican que la adulta mayor alcanzó a ser captada conduciendo una camioneta blanca, tras lo cual nunca más se supo de ella.
Benedicto, un gran amigo de la concejala, conversó en extenso con el matinal "Mucho Gusto" y dijo estar "muy afectado" por su desaparición, señalando que "realmente, lo que yo digo, ni Dios quiera que sea así, es que aparezca, aunque esté muerta, para darle un alivio a su familia, a su hija".
Las declaraciones del amigo de la concejala desaparecida
El hombre habló sobre la personalidad de González y destacó que es "muy traviesa. Le gustaba conversar y andar con uno echando la talla. Para mí, realmente, y cuando me acuerdo, me emociono, para mí era como una hermana. Siento mucho lo que ha pasado con ella. Lo siento de corazón".
"Espero en Dios que vuelva. Viva o muerta, pero que vuelva. No sabemos nada nosotros. Estamos todos metidos en el mismo fango", sostuvo.
LO ÚLTIMO
La última vez que la vio antes de desaparecer
Benedicto contó que la última vez que la vio fue hace tres semanas. "Ella siempre andaba preocupada de la gente. Creo, no estoy seguro, tuve una llamada telefónica. Para allá, para la Balsa El Peumo (donde habría desaparecido la concejala), no hay casas. La última casa es de mi ex patrón", detalló.
"Me pregunto hasta qué llegó allá. Estoy pensando a qué fue tan lejos y lo he pensado todos los días. Allá no hay casas", manifestó.
Agregó que "si se cayó en la Balsa El Peumo y se quedó detenida dentro y se ahogó, al otro día el agua la habría arrastrado hacia abajo. Pero al otro día llegó Bomberos y hasta el momento no la encuentran".
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