Un adolescente de 19 años fue diagnosticado en China con la enfermedad de Alzheimer, lo que lo convierte en el caso más joven registrado hasta la fecha. El hallazgo fue reportado por neurólogos de la Universidad Médica Capital de Pekín y publicado en el Journal of Alzheimer’s Disease, generando un profundo impacto en la comunidad médica internacional.
El joven comenzó a experimentar deterioro de la memoria a los 17 años, con síntomas que progresaron rápidamente. Al momento del diagnóstico, su memoria inmediata y de corto plazo presentaba déficits de hasta un 87% en comparación con personas de su edad. No logró terminar la secundaria, aunque mantenía cierta autonomía en su vida diaria.
Los escáneres cerebrales revelaron contracción del hipocampo, una zona clave para la memoria, mientras que el análisis de su líquido cefalorraquídeo mostró biomarcadores compatibles con el Alzheimer. Sin embargo, lo que más desconcertó a los especialistas fue que el paciente no tenía antecedentes familiares ni mutaciones genéticas conocidas, lo que impide clasificar el caso como Alzheimer familiar (EAF), una condición típica en pacientes menores de 30 años.
“Este paciente está alterando nuestra comprensión de la edad típica de aparición de la enfermedad de Alzheimer”, señalaron los neurólogos liderados por el doctor Jianping Jia. El caso plantea nuevos interrogantes sobre el origen del Alzheimer y su desarrollo en personas jóvenes sin causas genéticas identificables.
Hasta este diagnóstico, el paciente más joven registrado con Alzheimer tenía 21 años y era portador de la mutación genética PSEN1. En contraste, el joven de 19 años no presentó ninguna de las alteraciones genéticas ni antecedentes médicos que suelen explicar la aparición prematura de la enfermedad.
Los investigadores subrayan la necesidad urgente de profundizar en los estudios sobre casos de Alzheimer de aparición temprana, especialmente aquellos que surgen sin una causa aparente. “Explorar los misterios de los jóvenes con esta enfermedad puede convertirse en una de las preguntas científicas más desafiantes del futuro”, destacaron los autores del estudio.