por ComputerHoy
21 de junio de 2025
Seguro que más de una vez has sentido la frustración de ver cómo tu móvil se queda sin batería en el peor momento del día, justo cuando esperabas una llamada importante o intentabas llegar a un destino usando Google Maps o Waze.
O quizá hayas vivido la ansiedad de conducir un coche eléctrico y darte cuenta de que no podrás llegar a tu destino porque la batería no ha dado tanto de sí como esperabas.
Esta situación podría tener pronto una solución gracias a las baterías nucleares, que son capaces de durar hasta 6.000 años sin necesidad de recargarlas. Este desarrollo promete transformar radicalmente la manera en que utilizas la energía en tu día a día.
Qué son las baterías nucleares y por qué serían la próxima gran revolución
Cuando escuchas batería nuclear, probablemente imaginas grandes reactores y peligros radioactivos, pero la realidad es muy distinta. No son más que celdas betavoltaicas, como las que han desarrollado investigadores del Instituto de Ciencia y Tecnología Daegu Gyeongbuk, Corea del Sur.
Son pequeños dispositivos capaces de generar electricidad aprovechando una radiación muy leve y segura como las partículas beta emitidas por materiales como el carbono-14 (radiocarbono).
A diferencia de las baterías de iones de litio, que pierden capacidad rápidamente y son muy contaminantes debido a la extracción de minerales, estas ofrecen una alternativa limpia y estable, con un impacto ambiental muy reducido.
Además, cuentan con una ventaja extraordinaria frente a los sistemas convencionales, puesto que su duración es prácticamente ilimitada, ya que pueden proporcionar energía durante miles de años sin necesidad de recarga.
Aunque pueda parecer complicado, el funcionamiento es sencillo de entender, porque las baterías nucleares creadas por el equipo liderado por el profesor Su-Il In utilizan radiocarbono, un material radiactivo que únicamente emite partículas beta, las cuales pueden detenerse fácilmente con una lámina delgada de aluminio.
Según explica el propio In, "decidí usar carbono-14 porque es seguro, barato y fácilmente reciclable". Cuando estas partículas golpean un semiconductor hecho de dióxido de titanio, sensibilizado con un tinte a base de rutenio, se produce lo que los científicos denominan una "avalancha de electrones".
Cabe destacar que este fenómeno permite convertir la radiación emitida en electricidad útil de manera eficaz y estable. En palabras más sencillas, esta tecnología permite generar electricidad limpia durante siglos, casi sin degradación, lo que significa que estamos ante uno de los desarrollos más impresionantes de los últimos años.
Las baterías nucleares podrían cambiar radicalmente muchos aspectos de la vida diaria. De hecho, hoy en día ya existe un claro potencial en aplicaciones médicas y tecnológicas. Por ejemplo, imagina un marcapasos que nunca necesita ser reemplazado, proporcionaría tranquilidad tanto a pacientes como a médicos.
También podrían usarse en sensores ambientales que monitorean la calidad del aire o del agua en lugares remotos, sin necesidad de mantenimiento frecuente. En el futuro, esta tecnología podría ir aún más lejos, alimentando dispositivos más comunes y cotidianos, desde teléfonos móviles hasta vehículos eléctricos e incluso hogares inteligentes.
Según señala el profesor In, "podríamos poner energía nuclear segura en dispositivos del tamaño de un dedo". En definitiva, estas baterías nucleares prometen transformar radicalmente tu forma de utilizar la tecnología diaria.
A pesar del enorme potencial de esta tecnología, no están todavía listas para un uso generalizado. Actualmente, su eficiencia energética es relativamente baja, en torno al 2,86%, lo que significa que aún no pueden competir plenamente con las baterías convencionales en términos de potencia.

ACS
Para que puedan llegar realmente a sustituir o complementar las baterías que usamos hoy, los científicos tendrán que aumentar significativamente esta eficiencia.
En este sentido, el propio Su-Il In reconoce las limitaciones actuales del proyecto y destaca que "todavía debemos optimizar el diseño y los materiales para aumentar la generación de energía". En resumen, aunque prometedoras, estas baterías aún necesitan mejoras para su uso.
Puede que aún debamos esperar unos años antes de poder olvidarnos definitivamente del cargador del móvil, pero es muy posible que en un futuro cercano la energía que necesites esté almacenada en una batería que te acompañe toda la vida, e incluso a generaciones posteriores.
No hay ninguna duda de que este desarrollo representa un paso enorme hacia una energía más limpia, segura y prácticamente eterna, acercándote cada día más a una revolución energética sin precedentes.
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Etiquetas: Baterias