por ComputerHoy
22 de junio de 2025
Pese a lo extendido de Windows, que es el sistema operativo de sobremesa con más usuarios del mundo, las críticas que recibe son frecuentes, sobre todo desde la llegada de Windows 11. Ahora, un directivo de Microsoft ha sorprendido por responder a las quejas elogiando a uno de sus rivales: Linux.
Si últimamente has notado que trabajar con esta plataforma no es lo que solía ser, no eres el único. Hace unos días, un usuario en X compartió su descontento con la dirección que está tomando el sistema. Según contaba, desde Windows 8 la experiencia había ido a peor. Reconocía que Windows 10 supuso cierta mejora, pero no dudó en calificar Windows 11 como un horror.
Uno de los puntos que más le molestaba era el menú de inicio, al que describía como poco práctico y confuso, por lo que cansado de los errores, así como los cambios constantes, contó que había decidido cambiarse a Fedora, una de las distribuciones de Linux más utilizadas entre quienes buscan una alternativa estable.
Lo curioso es que Brandon LeBlanc, responsable del programa Windows Insider en Microsoft, no dejó pasar el comentario. Le respondió directamente, agradeciéndole que compartiera su opinión, lamentó que hubiese perdido la confianza en Windows… y cerró el mensaje con una frase que llamó la atención: "Fedora es mi distribución favorita de Linux, así que es una excelente opción".
No es habitual que alguien dentro del equipo de Windows reconozca de forma tan abierta el valor de una alternativa como Fedora. Más allá del tono cordial, la respuesta de LeBlanc sugiere algo claro: en Microsoft saben que una parte de sus usuarios no está conforme con el rumbo que ha tomado Windows 11 y el futuro que se espera con Windows 12 y la inteligencia artificial en el sistema.
Windows 11, un sistema que aún no convence
Desde su lanzamiento, Windows 11 ha generado muchas críticas por su funcionamiento. A nivel visual, se ha intentado modernizar el sistema con una interfaz más pulida, pero muchos consideran que los cambios no han ido acompañados de mejoras reales.
Las opiniones más repetidas apuntan a un menú de inicio más lento y menos funcional, una organización del sistema menos intuitiva y decisiones que priorizan el diseño sobre la eficiencia.
Además, Microsoft ha empezado a introducir anuncios dentro del propio sistema operativo, en la pantalla de bloqueo y en apps integradas. Una medida que ha provocado aún más malestar, especialmente entre los usuarios que esperaban un entorno limpio, personalizable y sin interrupciones comerciales.
A pesar de los esfuerzos por mejorar estas funciones en actualizaciones recientes, la percepción negativa se ha consolidado, donde muchos ven en Windows 11 un paso atrás en comodidad y control respecto a Windows 10, la versión cuyo soporte finalizará el 14 de octubre.
Todo esto ocurre en un momento especialmente sensible, cuando Windows 10 dejará de recibir soporte oficial a finales de este año. Esto significa que, a menos que quieras quedarte sin actualizaciones de seguridad, estarás obligado a dar el salto a Windows 11 o buscar una alternativa.
Esto abre un escenario nuevo, con distros Linux como Fedora, Lubuntu, Ubuntu o Linux Mint que están ganando protagonismo. Son gratuitas, seguras, actualizadas con frecuencia y ya no requieren conocimientos avanzados para empezar a usarlas.
Lo que antes era territorio exclusivo de usuarios avanzados y desarrolladores, ahora es una opción real para cualquiera que quiera recuperar control sobre su sistema en casa, ya que cualquiera de las distribuciones se puede instalar sin problema en casi cualquier ordenador.
Una relación en crisis que Microsoft intenta salvar
La respuesta de Brandon LeBlanc puede verse como un intento de acercarse a una comunidad que ya no se siente escuchada. Microsoft está invirtiendo recursos en IA, servicios en la nube y nuevas experiencias de usuario, pero eso no está logrando frenar la pérdida de confianza entre los usuarios.
Funciones básicas se han complicado sin motivo o que cada vez hay más elementos en Windows 11 que no puedes desactivar. Todo esto, sumado a la presión de tener que cambiar de sistema por la fuerza, ha debilitado la relación entre la compañía y su base de millones de usuarios.
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Etiquetas: Windows 11
