La Corte Suprema respaldó a una funcionaria de Carabineros que fue denunciada por revisar conversaciones privadas de su compañero en WhatsApp Web, las cuales estaban abiertas en un computador institucional de uso compartido en un retén de la Región de Atacama.

El caso se originó cuando la funcionaria descubrió que su compañero hablaba mal de ella en una conversación abierta de WhatsApp. La sesión estaba activa en el navegador de un computador oficial al que ambos tenían acceso. La carabinera decidió imprimir parte del chat y presentar una denuncia interna ante la jefatura.

El funcionario, en respuesta, presentó un recurso de protección contra la mujer, acusándola de vulnerar su derecho a la vida privada. Sin embargo, la Corte de Apelaciones de Copiapó rechazó el reclamo, argumentando que al dejar la sesión iniciada en un equipo institucional compartido, existía una cesión tácita del acceso.

El caso llegó a la Corte Suprema, la que confirmó la sentencia y sentó un precedente relevante en materia de privacidad digital y deberes de autocuidado en contextos laborales. El fallo establece que es responsabilidad del usuario cerrar correctamente sus sesiones y proteger su información confidencial, especialmente cuando se trata de dispositivos de uso común.

“Cuando los equipos son compartidos, es el propio usuario quien debe tomar medidas para asegurar la privacidad de sus cuentas”, explicó el académico de Derecho del Trabajo de la UDLA, Tarik Lama, en conversación con 24 Horas.

Así, el máximo tribunal validó el actuar de la funcionaria, quien utilizó la información disponible en el equipo sin emplear métodos intrusivos ni vulnerar sistemas de seguridad.