por ComputerHoy
21 de mayo de 2025
El CEO de Duolingo, Luis von Ahn, va directo al grano afirmando las altas capacidades de la inteligencia artificial con respecto a los profesores humanos. Y va más allá, comentando que, en el futuro, las escuelas existirán solo porque necesitamos guarderías.
Lo cierto es que estas palabras al final provienen de uno de los grandes CEO de la actualidad, al cargo de una plataforma que ya lleva tiempo apostando fuerte por la inteligencia artificial. Tanto, que el año pasado se atrevieron a poner a un avatar de IA como CEO en una reunión de resultados y, hace solo unas semanas, anunciaron que sustituirán a sus trabajadores contratados por sistemas automáticos.
Desde luego van con todo en lo que a esta tecnología se refiere y ciertamente el camino para adoptarla es sencillo para ellos. Con más de 116 millones de usuarios mensuales, la empresa ha recopilado toneladas de datos sobre cómo aprende la gente y presume de poder predecir hasta la nota de un examen antes de que el alumno lo haga.
Von Ahn lo tiene claro: "No estoy seguro de que haya algo que un ordenador no pueda enseñarte". Según él, la IA es capaz de personalizar el aprendizaje mucho mejor que cualquier profesor, adaptando el nivel y el ritmo a cada estudiante en tiempo real. "Es mucho más escalable enseñar con IA que con humanos", añade.
Eso sí, Von Ahn matiza que los profesores no van a desaparecer, pero su función cambiará al 100%. "Las escuelas no van a irse a ningún lado, porque seguimos necesitando guarderías", bromea. En su visión, los docentes pasarán a ser supervisores y motivadores, mientras que la IA se encargará de la enseñanza personalizada.
¿Cómo funciona el modelo de aprendizaje que proponen desde Duolingo?
Es bastante simple. La base son ejercicios tipo test, aprendizaje gamificado y un algoritmo que ajusta la dificultad al vuelo. La clave está en la capacidad de la IA para saber exactamente en qué falla cada alumno, cuándo hay que insistir en un tema y cómo mantener la motivación.
Según Von Ahn, en una clase tradicional con 30 alumnos es imposible dar atención personalizada, pero la IA sí puede hacerlo, y además sin cansarse ni perder la paciencia.
En este caso, los humanos pasan a ser "guardianes de calidad", comenta, revisando que el contenido generado sea correcto y natural, pero ya no crean cada ejercicio uno a uno. Eso sí, este de nuevo reconoce que no todo se puede enseñar igual: materias como historia quizá requieran vídeos o enfoques distintos, pero insiste en que la IA es la solución.
"Estamos mucho más cerca de una crisis de lo que pensamos"
Sin embargo, también está el punto de vista de precisamente los docentes y, desde luego, cocha directamente con la visión de este empresario.
El problema principal, según explican varios profesores, es que cada vez es más difícil saber si un alumno realmente ha aprendido o simplemente ha sabido pedirle a la inteligencia artificial que le haga el trabajo.
Andy Carolin, profesor en la Universidad de Johannesburgo, lo resume así: "Estamos mucho más cerca de una crisis de lo que pensamos" Y no es solo que los estudiantes no escriban sus propios textos; algunos ni siquiera leen lo que entregan, lo que pone en duda la validez real incluso de los títulos universitarios.
Este fenómeno se está extendiendo rápido, y no solo en España. En todo el mundo, las universidades se preguntan si pueden seguir garantizando que un título significa lo que debería significar: que el estudiante tiene al 100% los conocimientos y habilidades necesarios para ejercer una profesión.
Y es que, hablando por ejemplo de los famosos trabajos de fin de grado, no es lo mismo emplear esta herramienta para la elaboración de un resumen que hacer uso de ChatGPT para reducir el tiempo de creación de tu TFG a pocas horas en lugar de 1 o 2 meses.
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Etiquetas: Educación, Inteligencia artificial, Trabajo, Software
