En tiempos donde el bienestar y la salud intestinal son temas prioritarios, muchas personas pasan por alto algo igual de importante: la postura corporal.
Sentarse mal no solo causa molestias momentáneas, sino que puede tener consecuencias negativas a largo plazo para tu salud.
Según Kristianne Egbert, ergonomista certificada de Briotix, mantener una mala postura al estar sentado o de pie por mucho tiempo puede provocar tensión muscular, disminución del flujo sanguíneo y una fatiga constante.
¿Cuál es la forma correcta de sentarse?
Para evitar estas molestias, la especialista recomienda seguir estas pautas básicas:
Espalda recta: Asegúrate de que tu espalda esté totalmente apoyada en el respaldo de la silla.
Piernas a 90°: Tus pies deben estar completamente apoyados en el suelo o en un reposapiés, y las rodillas deben formar un ángulo recto.
Brazos alineados: Los antebrazos deben estar paralelos al suelo y al nivel del teclado.
Reposabrazos funcionales: Estos deben brindar apoyo, pero sin interferir con la escritura.
Silla adecuada: Idealmente, debe ser ajustable y tener un asiento con profundidad regulable para que los muslos se apoyen cómodamente.
Además, se recomienda levantarse y moverse al menos 20 minutos por cada hora de trabajo. No importa si tienes un escritorio de pie o una silla ergonómica: el movimiento frecuente sigue siendo clave.
¿Cómo saber si necesitas mejorar tu postura?
Si alguna vez te has visto reflejada/o y notaste que estás encorvado/a sin darte cuenta, probablemente debas hacer algunos ajustes.
La buena noticia es que mejorar tu postura es posible con pequeños cambios diarios, como ajustar tu silla, la altura del monitor y hacer pausas activas.
La Fundación a cargo del establecimiento alega arbitrariedad y busca revertir el fallo que impide captar recursos clave para su programa educativo inclusivo.