por Publimetro
9 de agosto de 2025
Un reciente estudio publicado en Nature, realizado por investigadores de Hardvard y liderado por el profesor Bruce Yankner, identificó una posible causa temprana del Alzheimer, que es la deficiencia de litio endógeno en el cerebro, algo que podría explicar por qué algunas personas desarrollan demencia y otras no.
El litio es un elemento conocido por su uso en psiquiatría, especialmente para tratar el trastorno bipolar. No obstante, este nuevo estudio reveló que también está presente de forma natural en el cerebro, aunque en concentraciones muy bajas, donde cumple funciones neuroprotectoras esenciales.
En dicho trabajo investigativo hubo análisis en ratones, tejido cerebral humano y muestras de sangre, y se encontró que los niveles de litio estaban considerablemente reducidos en personas con deterioro cognitivo leve y Alzheimer, en comparación con sujetos sanos.
Del total de metales que medió el estudio –sodio, cobre y zinc–, solamente el litio mostró una disminución claramente vinculada a la progresión del Alzheimer. Eso sigue la línea de estudios previos, como lo es uno de Dinamarca, que evidenció una menor incidencia de demencia en zonas con más litio en el agua potable.
El descubrimiento de los investigadores
Tras el estudio, los investigadores descubrieron que, en fases tempranas del Alzheimer, la beta-amiloide — que es una una proteína clave en la enfermedad— secuestra el litio, impidiendo así que cumpla su función. Esto desencadena una serie de procesos patológicos, como inflamación cerebral, pérdida de conexiones neuronales, daño en la mielina y activación de genes de riesgo como APOE y TREM2. Por otro lado, la ausencia de litio activa la enzima GSK3β, responsable de modificar la proteína tau, otro marcador del Alzheimer.
Frente a esto, como un posible tratamiento, los científicos identificaron el orotato de litio, una forma del mineral que no es atrapada por la beta-amiloide. Respecto a las pruebas con ratones, este este compuesto pudo revertir la pérdida de memoria, reducir placas amiloides y restaurar funciones neuronales, todo con dosis mucho menores que las usadas en psiquiatría y sin efectos tóxicos.
Este hallazgo deja la puerta abierta para una estrategia preventiva: medir los niveles de litio en sangre para detectar Alzheimer precozmente y usar orotato de litio como tratamiento preventivo o terapéutico.