En la costa sur de China, frente a la ciudad de Xiamen, existe una pequeña isla peatonal donde la música es parte del paisaje: Gulangyu, conocida como la "Isla del Piano".
Declarada Patrimonio Mundial por la Unesco por su valor histórico y cultural, este rincón encantador acaba de inaugurar la sexta edición de su Festival Musical, una celebración que transforma sus calles, playas y edificios centenarios en escenarios para la ópera, el piano, el órgano y la música pop.
La noche del 12 de julio, la ópera francesa Carmen marcó el inicio del festival con una presentación al aire libre en el emblemático edificio Bagua, uno de los íconos arquitectónicos de la isla. La función, una colaboración entre artistas chinos y franceses, ofreció una experiencia inmersiva que combinó historia, arte y paisaje de forma única.
Durante diez días, Gulangyu acoge cerca de un centenar de espectáculos y actividades, con la participación de artistas internacionales como el tenor chino Shi Yijie, el organista alemán Ludger Lohmann y músicos pop emergentes de todo el mundo. Además de los conciertos, hay clases magistrales, intervenciones callejeras y escenarios flotantes que convierten a esta isla sin autos en un santuario musical frente al mar.
Este festival no solo celebra la música, sino también la revitalización del patrimonio cultural, integrando tradición y modernidad en un formato que atrae a más de 400.000 visitantes cada año.