por Hipertextual
24 de junio de 2025
Tras el lanzamiento del POCO F7 Pro y F7 Ultra, era cuestión de tiempo que llegase un hermano pequeño a la familia. Acaba de suceder: Xiaomi ha presentado el nuevo POCO F7, un dispositivo centrado en la relación calidad-precio que apuesta por una grandísima batería, un renovado diseño y una buena pantalla como principales bazas. La marca sigue apostando por los valores de siempre: ofrecer un smartphone muy completo a un precio competitivo. Y, lo cierto es, que lo ha conseguido: el POCO F7 se acaba de consolidar como una de esas grandes opciones del mercado.
¿Es perfecto? Por supuesto que no. Cuando recortas en precio siempre se quedan cosas por el camino, y en el caso del POCO F7 no iba a ser menos. Ahora bien, Xiaomi ha sabido equilibrar todo el conjunto para, sin llegar a ofrecer lo mejor de lo mejor, conseguir esa fórmula ganadora que los móviles POCO suelen tener en casi todos los rangos de precio.
No he necesitado muchos días para confirmar algo que ya avecinan sus especificaciones: es uno de los móviles más recomendables en el rango de los 500 euros. ¿Para todo el mundo? No. Algunos de sus sacrificios pueden cruzar líneas rojas para aquellos que buscan el mejor rendimiento o la cámara con mejores fotos del segmento. Este POCO no pelea ahí, pero sí en otros apartados donde brilla y deslumbra.
En términos generales, el POCO F7 es un mata gigantes: deja en evidencia a los dispositivos de 700-800 euros y, a su vez, sube el nivel frente a esos gama media cada vez más caros que pretenden ubicarse como una opción premium. Xiaomi ha conseguido un buen punto dulce partiendo de los 449,99 euros. Sin grandiosas pretensiones y con algunas características modestas, pero con las cosas claras para que consigas sacarte de la cabeza esos móviles que rozan los 1.000 euros y pretenden competir con los gama alta premium.
Si buscas la calidad de un móvil de 1.000 euros en uno de 500, el POCO F7 no es tu opción. No es capaz de igualar la experiencia, pero sí da un golpe sobre la mesa dejando claro que, en muchas ocasiones, tampoco es necesario.
El POCO F7 repite fórmula ganadora
POCO no se ha complicado demasiado en los pilares de este POCO F7. Apuesta por un diseño renovado a la vez que sencillo, puliendo en cierta parte la estética del año pasado y manteniendo detalles como los marcos planos o la cámara doble en la parte trasera. Gana en agresividad, aunque también cuida más los detalles y se puede decir que es un móvil mejor rematado.
Todo está en su sitio, los diferentes materiales encajan y se fusionan a la perfección y el equilibrio visual es bastante agradable. El POCO F7, sin ser radicalmente diferente, ha dado un pequeño paso adelante, dejando atrás esa falta de robustez o calidad en el diseño general. Por supuesto, no está al nivel de la gama más alta, pero tampoco da la sensación de estar ante un dispositivo 500 euros más barato, algo que sí era posible notar en mayor medida al coger un POCO de generaciones anteriores.
Ahora bien, el POCO F7 es más grande, grueso y pesado que la anterior generación. No es por arte de magia, buena parte de culpa está en su nuevo panel de 6,83 pulgadas, una cifra superior a la del POCO F6 que lleva el dispositivo hacia unas cotas mayores y un peso de 215 gramos. Y, si bien no es demasiado para las nuevas dimensiones, el conjunto ha entrado de lleno al grupo de los móviles más grandes y pesados del panorama actual.
Siguiendo con la pantalla y el diseño, el POCO F7 ha tomado una buena decisión: sus esquinas ahora son mucho más redondeadas, tanto en el cuerpo como en el panel. Puede parecer algo puramente estético, pero es algo que ayuda a mantener una mejor ergonomía, un detalle que se agradece cuando las dimensiones y el peso, como es el caso, van en aumento.
¿Cómo se ve esa nueva pantalla? Pues lo cierto es que bastante bien, aunque tengo sentimientos encontrados. Si bien el POCO F7 opta por un panel más brillante que llega de forma puntual a los 3.200 nits, se ha dejado por el camino detalles como el HDR10+ o la certificación Dolby Vision. No es ningún drama, tengo que decir, e incluso hay momentos en los que prima ese brillo extra por encima de las tecnologías mencionadas. Sería imperdonable en otros dispositivos mucho más caros, pero partiendo de los 449 euros puede ser una carencia, incluso, justificable.
De hecho, la pantalla es una de esas características por las que merece la pena comprar este dispositivo. Si bien no es la mejor del mercado, el equilibrio entre el brillo, la calidad, la tasa de refresco de 120 Hz y la tecnología AMOLED con colores DCI-P3 hacen que la experiencia sea realmente buena.
Es un panel con gran nitidez y unos muy buenos ángulos de visión, algo que no es tan común en dispositivos de este rango de precio. Además, Xiaomi ha optado por una calibración del color exageradamente plana, algo que es dificilísimo de encontrar y que ofrece un toque diferenciador. Sin duda alguna, tengo claro que se trata de una pantalla que va a recibir muy pocas críticas negativas y más de un halago.
A la pantalla se le suma otro elemento importante que persigue la misma filosofía: ofrecer una experiencia muy buena sin ser lo mejor de lo mejor. Hablo del procesador, donde el POCO F7 ha vuelto a apostar por un valor seguro: el Qualcomm Snapdragon 8s Gen 4. Es uno de los chip estrella del año pasado, y su inclusión es la clave para que Xiaomi pueda ofrecer un precio de 449 euros por un terminal tan completo.
No hay mucho que decir: puede correr cualquier juego Android sin problema, mueve la interfaz a la perfección y hace que cualquier acción que lleves a cabo fluya con soltura. No tengo queja alguna, y creo que este POCO F7 es el claro ejemplo de que no hace falta un gama alta de 1.000 euros para tener un rendimiento sublime en el día a día.
El POCO F7 se suma a la mejor moda del año
Xiaomi ha escondido un motivo de peso dentro del POCO F7 que reafirma su recomendación: la batería. El dispositivo cuenta con una impresionante celda de 6.500 mAh en un cuerpo de 215 gramos y 8,2 mm, una cifra espléndida que es casi imposible encontrar en móviles del mismo precio. No es el primero en utilizar el Silicio-Carbono para aumentar la capacidad sin condicionar el tamaño, pero sí es uno de los móviles más baratos del mercado con el que disfrutar de esta tecnología.
La batería es el gran motivo por el que comprar este POCO F7, ese broche de oro para un dispositivo que también destaca en rendimiento, un diseño cuidado, una pantalla de altura y un precio rompedor.
Tener una batería de 6.500 mAh es sinónimo de poder hacer lo que quieras sin temor a quedarte sin batería. No es tanto una característica para estar 2 o 3 días sin pasar por el cargador —dependiendo del uso es posible—, sino para exprimir el brillo de la pantalla o pasar horas haciendo fotos.
Todo, sin condicionar demasiado el peso y el grosor. Porque, si bien los 215 gramos no lo sitúan dentro del grupo de los móviles ligeros, la autonomía tan extendida justifica este peso y hace que sea un pequeño sacrificio a cambio de poder despreocuparte por completo de la gran duda a la hora de comprar un móvil nuevo: saber si vas a llegar o no al final del día.
Por si fuese POCO, la marca ha rematado la jugada con una carga rápida de 90 W que, además, no requiere de inversión extra: el cargador viene incluido en la caja. Este detalle hace que los 6.500 mAh sean todavía más atractivos, pues el POCO F7 se puede recargar en unos pocos minutos para disfrutar de él durante horas.
Es una combinación casi perfecta que, si bien se está popularizando en más marcas y móviles durante este 2025, todavía es muy difícil encontrar por 450 euros.
¿Merece la pena este POCO F7?
⭐⭐⭐⭐
Puntuación: 4 de 5.Rotundamente sí. Xiaomi ha vuelto a repetir una fórmula casi perfecta en el rango de los 450 euros, ofreciendo una pantalla de mucha calidad, un rendimiento de la generación anterior que sigue siendo sublime, un cuerpo muy bien diseñado y una autonomía que remata un POCO F7 muy recomendable. Todo, con un precio que, si bien no es bajo, permite subir muchísimo el nivel frente a los típicos gama media que cada vez cuestan más.
Ojo, no es el móvil perfecto. El POCO F7 ofrece una cámara bastante normal y no muy versátil, por lo que la compra puede no ser tan clara para los usuarios que den mucha importancia al apartado fotográfico. No es malo, ni mucho menos, pero POCO sigue sin destacar en este sentido como sí hace Google u otras marcas como Nothing con su último Phone (3a) Pro.
Tampoco es el móvil ideal para alguien con la mano muy pequeña, pues sus 215 gramos de peso y la pantalla de 6,83 pulgadas pueden ser demasiado para el día a día. Ahora bien, es un peaje muy asequible, sobre todo teniendo en cuenta que su batería es una de las más grandes y duraderas del sector.
Tengo la sensación de que este POCO F7 difícilmente va a decepcionar a nadie. El conjunto no es para todo el mundo, pero Xiaomi ha sabido dar en el clavo con los puntos importantes para la gran mayoría, sacrificando lo justo para mantener un buen equilibrio y que sea muy difícil encontrar un móvil similar por 450 euros.
POCO ha hecho un muy buen móvil para todos aquellos usuarios que prefieren ir un paso más allá de la gama media estándar y tener móvil para rato.
Y es que, detalles como el rendimiento a cargo de Qualcomm o la grandísima batería son sinónimos de durabilidad: ambos componentes son los ideales para luchar contra la degradación.
O, en otras palabras: este POCO F7 es perfecto para aquellos que no quieren tener bajadas drásticas de potencia o autonomía con el paso del tiempo.