Santiago
El Gobierno de Irán informó este domingo que ninguno de los heridos por los ataques aéreos de Estados Unidos presenta contaminación radiactiva, pese a que el bombardeo alcanzó tres instalaciones nucleares clave: Fordó, Natanz e Isfahán.
El portavoz del ministerio de Sanidad, Hossein Kermanpour, sostuvo que los pacientes atendidos cerca de los sitios atacados no estuvieron expuestos a radiación, aunque no entregó cifras concretas de víctimas.
La operación estadounidense, denominada Midnight Hammer, incluyó 125 aeronaves y el uso de al menos 75 bombas y misiles.
Según Washington, todos los objetivos fueron alcanzados con la finalidad de frenar el desarrollo del programa nuclear iraní, aunque aún no está claro si este fue efectivamente desmantelado.
Desde Teherán, la respuesta fue inmediata. El ministro de Exteriores, Abás Araqchí, calificó el bombardeo como una “peligrosa guerra” y advirtió que el país se reserva “todas las opciones” de represalia.
En la misma línea, la Guardia Revolucionaria prometió una reacción feroz tanto contra Israel como contra Estados Unidos, a quien acusó de desencadenar una agresión que no quedará sin consecuencias.
Los ataques de EE.UU. se suman a los que Israel ha venido realizando desde el pasado 13 de junio, con saldo de más de 430 muertos y 3.500 heridos en Irán, en su mayoría civiles. En territorio israelí se registran hasta ahora 24 fallecidos producto de los bombardeos iraníes en represalia.