por Espinof
24 de junio de 2025
Hay miga en cómo los parques las diseñan
A no ser que uno vaya con una planificación extrema o tenga suerte, es habitual que buena parte de la visita a un parque de atracciones se pase esperando colas. Son sitios concurridos, algunas de las atracciones más populares pueden incurrir en horas de cola y los grandes parques ya están experimentando con sistemas de colas virtuales para aminorarlas.
Por molestas que parezcan, un estudio reveló que los visitantes en realidad quieren estas colas. En 2010, un estudio realizado por Journal of Marketing Research analizó los efectos psicológicos de estas, la tesis que valoraban era si esperarlas era un mero peaje al que los visitantes se habían acostumbrado o si había aspectos positivos en la percepción de la atracción.
Se hicieron tres hallazgos interesantes. El primero es que la percepción del valor crece cuanto más cola vemos en una atracción, ya que crea una sensación de deseo y anticipación. El segundo es que existe una sensación satisfactoria cuando miramos hacia atrás y vemos la cola detrás nuestra, y lo valoramos más que con la cola que tenemos delante. De un modo similar, encontraban que había una satisfacción mayor ver que alguien se sume a la cola que que se monte en la atracción.
Las colas son casi tan importantes como la atracción
Todo esto no es información novedosa para los creadores de los parques. Las colas son un ingrediente secreto en el diseño del mismo modo que lo es el uso de la perspectiva. El modo que interactuamos con ellas ayudan a crear una experiencia memorable, y supone un complicado punto medio entre la logística de controlar el aforo y la inmersión dentro de la temática.

En su análisis sobre la filosofía detrás del diseño de las colas, desde coaster bot apuntan que son capaces de manipular la sensación temporal. La entrada es clave, ya que una buena presentación de una atracción ayuda a crear expectativas. Es una práctica habitual que a través de carteles o señales tiren para arriba con el tiempo de espera estimado, como forma de controlar la afluencia y de darle una mayor satisfacción a los que están dentro, que ven que no tienen que esperar tanto tiempo.
La forma de la cola en sí también es crucial. Es mejor que sean estrechas porque hace que los grupos estén más esparcidos, y crea una mayor satisfacción cuando la cola se despeja del grupo entero. Se prefieren los diseños con muchos quiebros y esquinas porque ocultan la verdadera longitud y promueven un movimiento constante. Y en los casos en los que se prevee mucho tiempo quieto, la ambientación es clave. Las colas de grandes atracciones de Disney y Universal destacan por sus decorados repletos de detalles, haciendo que pase a formar parte de la experiencia de la atracción en sí.
Imágenes: coaster bot
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La noticia
Las colas son uno de los ingredientes secretos de los parques temáticos. Un estudio psicológico reveló que los visitantes prefieren esperarlas
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Miguel Solo
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