por ComputerHoy
26 de mayo de 2025
A lo largo de la historia, han existido personajes extraordinariamente inteligentes, como científicos, artistas, inventores y filósofos que han transformado nuestra forma de entender el mundo y cuyas ideas han marcado el rumbo de la humanidad.
Desde la física teórica hasta el arte, pasando por las matemáticas, la medicina o la tecnología, el legado de estos nombres ha sido inmenso, así como muy importantes que a pesar de los años siguen marcando tendencia por sus grandes trabajos.
Pero entre tantos genios ilustres nos ha surgido una pregunta inevitable, ¿quién fue el más inteligente de todos? Responder esto es bastante complicado, es por ello que para tener una opinión certera decidimos consultar a quien más conocimiento acumula hoy en día: una inteligencia artificial.
Cuando se piensa en las grandes mentes de la historia, es fácil que aparezcan figuras como Albert Einstein, Isaac Newton, Marie Curie, Nikola Tesla, Ada Lovelace, Alan Turing o Aristóteles. Cada uno aportó algo único en su campo y cambió profundamente nuestra forma de ver el mundo.
Sin embargo, sus tipos de inteligencia eran muy distintos. Por ejemplo, Einstein destacaba por su capacidad para conceptualizar fenómenos físicos abstractos que desafiaban la intuición. Newton, por su parte, convirtió el movimiento de los cuerpos celestes en ecuaciones precisas.
Curie y Tesla revolucionaron el conocimiento en campos aplicados, y Lovelace fue capaz de imaginar el concepto de un ordenador en el siglo XIX. La brillantez de todos ellos es indiscutible, pero no comparable en términos simples.
Es en este punto donde radica precisamente el interés de preguntárselo a una IA: ¿cómo ordenaría ella esta diversidad de logros, contextos y capacidades? ¿En qué se fijaría para dar una respuesta? Para ello, utilizamos ChatGPT, y su respuesta nos ha dejado atónitos.
Este es el personaje más inteligente de todos los tiempos, según ChatGPT
"Si tuviera que darte una respuesta basada en análisis y comparación de logros, versatilidad y contexto histórico, mi elección sería Leonardo da Vinci. Fue un adelantado a su tiempo en ciencia, anatomía, ingeniería, arte, arquitectura e incluso en diseño de máquinas que no se construirían hasta siglos después".
La IA no solo se limitó a nombrar a Da Vinci, sino que argumentó su decisión con una perspectiva amplia, valorando no solamente la capacidad intelectual en sentido técnico, sino también la creatividad, la visión práctica, así como la capacidad de conectar saberes. "No solo pensaba en términos abstractos o teóricos, sino que plasmaba ideas con una precisión práctica y visual asombrosa".
Cabe mencionar que la figura del polímata destaca no únicamente por lo que hizo, sino por cómo lo hizo y cuándo lo hizo. Pintor, anatomista, ingeniero, inventor y observador incansable de la naturaleza, Da Vinci abordó cada disciplina con una combinación de método y sensibilidad que sigue asombrando siglos después.
Diseñó máquinas voladoras inspirándose en aves, estudió la musculatura humana con una precisión que anticipó a la medicina moderna, y dejó obras artísticas que aún se consideran insuperables en técnica y profundidad. Todo ello sin acceso a laboratorios, sin electricidad, sin lenguaje matemático.
En palabras de la propia IA: "Desde una perspectiva de inteligencia integral —no solo matemática, sino también creativa, visual, técnica y analítica—, Da Vinci es probablemente el caso más asombroso documentado en la historia".
Por supuesto que ChatGPT no pasó por alto la brillantez de otros genios, y dedicó también espacio a reconocer sus logros. "Einstein revolucionó nuestra comprensión del tiempo, el espacio y la energía. Newton sentó las bases de la física clásica y aportó orden al caos de la naturaleza".
Pero Da Vinci —según la IA— no solo observaba la naturaleza, la interpretaba desde múltiples ángulos, sin separar lo científico de lo artístico, lo técnico de lo visual. Esa capacidad de ver el conjunto, sin compartimentos estancos, es lo que define su genialidad.
La inteligencia que no cabe en una fórmula

La figura de Leonardo da Vinci es una anomalía, es decir, alguien que no destacaba en un solo campo, sino en todos los que tocaba. Su forma de pensar cruzaba barreras que muchos ni siquiera sabían que existían, por lo que no clasificaba el conocimiento; lo integraba. En este caso, la respuesta de la IA puede no ser definitiva, pero sí es reveladora.
Nos recuerda que la inteligencia no es una sola cosa, ni siempre puede medirse con fórmulas o publicaciones científicas. A veces, también es imaginar lo que nadie ha imaginado antes, observar lo que todos pasan por alto, o conectar ideas de mundos distintos como si siempre hubieran estado relacionadas.
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Etiquetas: Inteligencia artificial