Durante años, muchas personas han optado por el aceite vegetal pensando que es más saludable. Sin embargo, un estudio realizado por la Facultad União das Américas, en Brasil, plantea una nueva mirada.
La investigación analizó el impacto del consumo de comidas preparadas con manteca versus aquellas hechas con aceite vegetal, evaluando los niveles de colesterol en los participantes.
Los resultados dejaron una conclusión clara: el aceite vegetal redujo el colesterol HDL (el “bueno”) en un 20,5%, aumentó el colesterol LDL (el “malo”) y los triglicéridos, mientras que la manteca presentó un efecto menos agresivo.
Los investigadores observaron que, aunque la manteca es una grasa de origen animal, su impacto en el colesterol fue más leve que el del aceite vegetal.
Además, la manteca contiene vitaminas del complejo B, fósforo, hierro y bajo contenido de sodio y azúcar, lo que puede ser beneficioso para personas con hipertensión o diabetes.
Otro punto a favor es su eficiencia en la cocina: alcanza más rápido la temperatura ideal para cocinar, lo que ayuda a ahorrar gas y reducir el tiempo de exposición al calor de los alimentos.
Finalmente, los expertos no recomiendan eliminar ninguna grasa, pero sí prestar atención a la cantidad y frecuencia con la que se consumen.