Este sábado, el 8° Juzgado de Garantía de Santiago decretó la prisión preventiva para los dos imputados por la muerte del joven técnico en farmacia Francisco Albornoz, cuyo cuerpo fue encontrado el pasado martes 3 de junio en un estero del río Tinguiririca, en la Región de O’Higgins.
Ambos sujetos fueron formalizados por el delito de homicidio calificado, tras una audiencia que se extendió por más de siete horas y que incluyó la exposición de antecedentes por parte de la Fiscalía Oriente durante cerca de dos horas y cuarenta y cinco minutos. Las defensas solicitaron arresto domiciliario total, lo que fue rechazado por el tribunal, que acogió los argumentos del Ministerio Público. La investigación tendrá un plazo inicial de 90 días.
Francisco Albornoz, de 21 años, fue visto por última vez el 23 de mayo, día en que se habría reunido con los dos imputados: un médico ecuatoriano y un chef chileno, cuyas identidades el tribunal ordenó mantener en reserva. Según la Fiscalía, fue el testimonio del primer detenido lo que permitió encontrar el cuerpo y detener al segundo involucrado.
El segundo imputado fue arrestado el miércoles en su vivienda en Codegua, donde habría intentado deshacerse de evidencia en una estufa, según los antecedentes expuestos durante la audiencia.
En un comienzo se especuló que Albornoz había fallecido producto de una sobredosis en el contexto de un encuentro sexual, hipótesis basada en la declaración inicial del primer detenido. No obstante, el informe del Servicio Médico Legal descartó esta posibilidad y estableció que la causa de muerte fue un traumatismo encéfalo craneano. Además, se determinó que la víctima fue arrojada con vida al cauce del río.
La causa sigue en investigación, mientras la Fiscalía no descarta la incorporación de nuevos antecedentes.