por Meganoticias
4 de julio de 2025
¿Te ha pasado que, a pesar de comer sano y hacer dieta, no logras bajar de peso? La respuesta podría estar en un hábito cotidiano al que pocas veces prestamos atención: la velocidad con la que comes, ya que hacerlo demasiado rápido sería muy malo para la salud.
Así lo explicó el médico catedrático de Fisiología de la Universidad de Valencia, José Viña, en su libro "Cómo vivir para envejecer mejor". El experto aseguró que las personas que comen rápido pueden sufrir problemas de digestión y además aumentarán de peso.
¿Por qué comer rápido hace subir de peso?
De acuerdo a una publicación de El Tiempo, Viña afirmó que al comer a gran velocidad, las personas tienden a ingerir más alimentos de los que realmente necesitan, lo que eleva la ingesta calórica y, con ello, el riesgo de subir de peso.
"Es importantísimo comer despacio para poder comer bien y para comer menos. En muchas ocasiones me he dado cuenta de que si como de prisa, como demasiado. Y esto es un error tremendo", argumentó el especialista.
Además, comer rápido no permite disfrutar la comida, "lo que pasa de ser un arte a ser una mera satisfacción de una necesidad biológica. La comida pasa de ser algo culto a un mero instinto".
LO ÚLTIMOProblemas digestivos
No se trata solo de controlar el peso. Comer rápido también puede tener consecuencias negativas para la salud digestiva. Cuando no se da el tiempo suficiente al proceso de masticación y digestión, el cuerpo no absorbe correctamente los nutrientes.
Entre los efectos negativos de comer apresuradamente se encuentran:
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Estreñimiento
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Inflamación abdominal
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Malestar digestivo
En cambio, al comer despacio, el cuerpo tiene más tiempo para procesar los alimentos, lo que mejora los niveles de glucosa en sangre al permitir una absorción más gradual de los azúcares, lo que podría ayudar a prevenir enfermedades como la diabetes tipo 2.
"Sentarse, masticar bien, elegir alimentos saludables, comer en familia. Todos estos factores influyen en nuestra alimentación. Una alimentación saludable no depende únicamente de los alimentos que componen nuestro menú, sino también del tiempo que invertimos en comerlos y cómo lo hacemos", concluyó la endocrinóloga del Grupo de Nutrición de la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición, Clara Joaquím.