por BioBioChile
18 de julio de 2025

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La sonda espacial Solar Parker de la NASA, que sobrevivió a un vuelo cercano al Sol en diciembre de 2024, reveló imágenes detalladas de la corona y los vientos solares, capturadas por sus instrumentos cuando se sumergió en la atmósfera de la estrella.
La sonda Solar Parker, de la NASA, que en diciembre de 2024 logró una hazaña tras “tocar” el Sol, finalmente reveló las imágenes de ese vuelo cercano al que sobrevivió sin problemas.
La maniobra extrema la llevó a cabo el 24-25 de diciembre, momento en que hizo historia al convertirse en el primer objeto creado por los humanos en acercarse tanto a la estrella.
¿Tocó el Sol? Se puede decir que sí, ya que la corona (su atmósfera) se estira unos 8 millones de kilómetros desde su superficie, y la nave se acercó a unos 6,1 millones de kilómetros, por lo que se sumergió en su atmósfera superior.
Ahora, la NASA mostró lo que captó durante ese momento, que son imágenes en detalle de la corona y los vientos solares.
“Estamos observando dónde comienzan las amenazas del clima espacial a la Tierra, con nuestros ojos, no solo con modelos”, dijo en un comunicado Nicky Fox, administrador asociado de la Dirección de Misiones Científicas de la NASA.
“Estos nuevos datos nos ayudarán a mejorar significativamente nuestras predicciones del clima espacial para garantizar la seguridad de nuestros astronautas y la protección de nuestra tecnología aquí en la Tierra y en todo el sistema solar”, añadió.
¿Qué vio la sonda espacial que tocó el Sol?
Durante el acercamiento, la sonda Solar Parker recopiló datos utilizando sus instrumentos, entre ellos, el Generador de Imágenes de Campo Amplio para la Sonda Solar (WISPR).
Con este, pudo ver de cerca el flujo constante de partículas cargadas del Sol que se propagan por todo el sistema solar.
“El viento solar se expande con efectos de amplio alcance. Junto con las explosiones de material y corrientes magnéticas provenientes del Sol, contribuye a la generación de auroras, al desgaste de las atmósferas planetarias y a la inducción de corrientes eléctricas que pueden saturar las redes eléctricas y afectar las comunicaciones en la Tierra”, explicó la NASA.
El WISPR observó -por primera vez en alta resolución- la colisión de múltiples eyecciones de masa coronal (CME), que son grandes explosiones de partículas cargadas.
Observaciones como estas le permiten a los astrónomos comprender mejor cómo se comporta nuestra estrella y cómo puede afectar a la Tierra cuando altera el clima espacial.
Los científicos de la NASA continuarán investigando estos hallazgos y los que vendrán de otros sobrevuelos de la sonda Solar Parker.
Entre las interrogantes que se plantean, una de las más relevantes es: ¿Cómo se genera el viento solar y cómo logra escapar de la inmensa atracción gravitatoria del Sol?