por Vandal
24 de junio de 2025
La fundación holandesa Mass Damage & Consumer ha denunciado a Sony acusándola de aprovecharse de su situación de monopolio para inflar artificialmente el precio de los juegos digitales.
Nuevos problemas para Sony: la compañía tiene que enfrentarse ahora a una demanda en los Países Bajos que ha sido interpuesta por la fundación holandesa Mass Damage & Consumer, la cual asegura que Sony se ha aprovechado de su posición dominante en el mercado durante los últimos 10 años para fijar los precios de sus productos de hardware y software demasiado altos.
La denuncia
"Mucha gente se ha dado cuenta de que con PS5 Sony está forzándonos hacia las consolas únicamente digitales", explica Lucia Melcherts, líder de la fundación. "Estas consolas funcionan exclusivamente con juegos digitales y no con discos físicos. Un estudio económico ha demostrado que los consumidores pagan una media de un 47 % más por estas versiones digitales que por sus contrapartidas en formato físico, siendo exactamente el mismo juego, mientras que los costes de distribución para Sony son más bajos".
La fundación afirma que el precio de los juegos de PlayStation se ven sometidos a un "impuesto Sony", ya que las copias digitales de los títulos de la consola solo pueden adquirirse desde PlayStation Store. Según la organización, esto marca un monopolio por parte de Sony que provoca que los precios de los juegos suban de manera artificial.
"De toda la gente holandesa que tiene una una consola en casa, más del 80 % tienen una PlayStation, así que Sony puede permitirse hacer decisiones sin tener que preocuparse demasiado por lo que hacen los competidores, los desarrolladores o los consumidores".
Por supuesto, también comentan que como Sony opera en un ecosistema cerrado con PlayStation, fuerzan a las editoras y a los desarrolladores a vender sus juegos únicamente a través de PlayStation Store, lo que permite a la compañía obtener un margen de beneficio el doble de alto en copias digitales frente a las ventas que se realizan en formato físico. Según la fundación, esto ha provocado daños en la economía holandesa valorados en 435 millones de euros desde 2013.
"Al mismo tiempo, Sony priva a los desarrolladores de su libertad de movimiento para comerciar. Los desarrolladores y las editoras están obligados contractualmente a vender sus juegos exclusivamente en PlayStation Store. Los desarrolladores pierden su libertad para poner su propio precio, pero también pierden su posición para negociarlo como socios comerciales", concluye Melcherts.
La primera audiencia para esta demanda se espera que tenga lugar en algún momento de este año y recae sobre la jurisdicción del tribunal holandés. Sony no ha hecho todavía ningún comentario al respecto de esta demanda.
