Una de las joyas de animación clásica de Disney retrasó su estreno por unos meses, todo por un microscópico detalle

En el vasto universo de la animación, donde cada cuadro puede llevar horas de trabajo y el más mínimo error puede tener consecuencias catastróficas, la atención al detalle no es solo una virtud: es una necesidad. Por ello, en Disney cuyo trabajo es sinónimo de precisión milimétrica y perfección visual, se enfrentó a un desafío que llevó al retraso por meses de una de su más recordadas películas.

Conocida como una de las joyas de la animación del estudio y un gran deleite del 2D, 'Goofy e hijo' fue una de sus más recordadas cintas, sin embargo, lo que para el estudio era un trabajo cotidiano, se convirtió en una pesadilla que puso en peligro su estreno por culpa de un píxel muerto.

El incidente ocurrió durante la etapa final de revisión de los fotogramas. Un grupo de animadores, mientras repasaba una escena clave en la sala de monitoreo, notó un punto oscuro que parecía fuera de lugar. En un principio se pensó que se trataba de un error en la animación, quizá una sombra mal colocada o un glitch digital.

Sin embargo, tras varias comprobaciones técnicas, descubrieron que no era parte del material animado. Se trataba de un píxel muerto en uno de los monitores principales usados en la evaluación del material final. Un diminuto cuadrado de color muerto en la pantalla estaba engañando al equipo creativo y poniendo en duda su propio trabajo.

Lo que podría haber sido una simple anécdota se convirtió rápidamente en un obstáculo mayúsculo: debido a que la revisión del material se realizaba en una sala altamente controlada (y porque los monitores eran considerados herramientas de referencia de alta precisión) todo el pipeline de calidad de la cinta quedó en entredicho.

Se temía que el error ya estuviera presente en los archivos finales, por lo que se ordenó una revisión cuadro por cuadro de varias secuencias. El proceso, que debió tomar solo días, se extendió por semanas, retrasando la fecha de entrega del material a distribución.

Un pequeño gran error

El retraso fue tan significativo que la fecha de estreno de la película tuvo que ser movida varios meses. El director de la cinta, Kevin Lima recuerda que "no había presupuesto, no éramos el equipo de 'El Rey León', así que instalamos una cámara enfocando un monitor grande y se grababa ese monitor. Uno de los píxeles se quemó, y cada escena de la película tenía un punto negro. Así que tuvimos que volver a filmar tres cuartas partes de la película".

Por fortuna, la película se estrenó y, con el paso de los años, se convirtió en una cinta de culto para los fans de la animación noventera. Pero pocos saben que su llegada a los cines casi se descarrila por un error del tamaño de un punto en pantalla. A veces, en el mundo de la animación, un solo píxel puede hacer toda la diferencia.

Foto de IMDB

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