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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Trump amenaza con deportar a Elon Musk, alegando que está molesto por la eliminación de incentivos para autos eléctricos. El presidente advierte que el magnate podría perder más y menciona la posibilidad de expulsarlo de EE. UU. Musk, en respuesta, califica la situación como "tentadora" pero se abstiene de aumentar la tensión. Trump justifica su cambio de postura afirmando que "nadie quiere un auto eléctrico", a pesar de haber comprado un Tesla en marzo.

El presidente de Estados Unidos (EEUU), Donald Trump, volvió a cargar este martes contra quien fuera su fiel aliado y socio, Elon Musk, deslizando esta vez la posibilidad de expulsarlo tras ser consultado por la prensa estadounidense.

Según captó Fox News, el mandatario republicano dijo que el magnate -dueño de SpaceX, Tesla, X y antes encargado del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE) de la Administración Trump- está “enfadado” por la eliminación de los incentivos para los coches eléctricos.

En ese sentido, le advirtió que “puede perder mucho más”, aludiendo así la posibilidad de expulsarlo del país norteamericano.

“Tendría que echar un vistazo”, aseguró Trump al ser consultado directamente por la deportación. Esto, horas después de señalar en su red Truth Social que, sin subvenciones “Elon probablemente tendría que cerrar la tienda y volverse a casa a Sudáfrica”. Esto, pese a que Musk también tiene nacionalidad estadounidense.

Elon Musk se “abstiene” de responder en mismo tono a Trump

En este sentido, el presidente insistió en que las empresas de su antiguo aliado político se han beneficiado de “muchas” ayudas y el DOGE “podría tener que volver para comerse” a su antiguo responsable.

Además, Trump justificó el giro en relación a las ayudas porque “nadie quiere un coche eléctrico”.

“Yo no quiero un coche eléctrico”, aseveró el mandatario estadounidense, pese a que en marzo compró ante las cámaras un Tesla para tratar de salvar la imagen de la compañía de los exabruptos públicos de su fundador.

Musk, que parecía haber bajado el tono tras la abrupta ruptura con el inquilino de la Casa Blanca, respondió en su cuenta de X a una publicación que aludía a la amenaza de deportación para reconocer que ve “tentador” seguir elevando la tensión.

“Muy, muy tentador. Pero me abstendré por ahora”, esgrimió.