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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Una ola de calor histórica azota a Europa con temperaturas que superan los 40°C en países del Mediterráneo como España, Portugal, Francia e Italia. Autoridades toman medidas extremas como el cierre parcial de la Torre Eiffel en París y la prohibición de trabajar al aire libre en Italia. En España, once comunidades están en alerta naranja por temperaturas entre 37 y 43 grados. En Francia, 16 departamentos están en alerta roja y la torre Eiffel cierra su tercer piso. Italia restringe el trabajo al aire libre y en Alemania se enfrentan a un calor extremo. Además, tormentas e incendios amenazan varias zonas, como en Austria y Turquía.

Con altas temperaturas comenzó julio en Europa, donde una ola de calor que inició el pasado fin de semana sigue golpeando a varios países del Mediterráneo, donde se han registrado más de 40°C (grados Celsius).

En concreto, máximas de 43 grados marcaron los termómetros en España y Portugal; mientras que 41 en Francia, 40 en Italia y 38 en Alemania.

Las autoridades de varios países europeos han puesto en marcha nuevas medidas, como el cierre parcial de la Torre Eiffel en París o la prohibición de trabajar al aire libre en Italia. Esto, para mitigar los efectos de las altas temperaturas.

España al completo quedó en una jornada más bajo alertas, con once comunidades en nivel naranja (riesgo importante) debido a máximas que oscilarán entre los 37 y los 43 grados.

La Torre Eiffel sucumbe a la canícula extrema

Una “canícula extrema” y un “calor sofocante” mantienen a 16 departamentos franceses, entre ellos París, en Alerta Roja.

Asimismo, otros 68 sectores fueron puestos en Alerta Naranja debido a máximas previstas entre los 36 y los 41 grados.

Este martes sería el día más caluroso de esta ola de calor, según Météo-France.

La torre Eiffel también se ha visto afectada. Por esto, se decidió el cierre de su último piso -el tercer nivel, situado a 276 metros de altura- a las visitas hasta el 2 de julio.

Unas 1.350 escuelas de todo el país cerraron sus puertas total o parcialmente, frente a las 750 de la víspera.

Limitado en Italia el trabajo al aire libre

Varias regiones italianas, con Roma incluida, también emitieron una ordenanza que prohibió a partir de este martes trabajar al aire libre desde las 12:30 a las 16:00 horas.

La medida se toma después de que, en Emilia Romaña, un hombre de 47 años muriese mientras trabajaba bajo el sol en la construcción de una escuela.

Según las previsiones, las temperaturas se mantendrán por encima de la media, entre los 36 y 38 grados, con picos de hasta 40 en algunas localidades, al menos hasta el 5 de julio.

Calor extremo en Alemania y Alerta Ámbar en Reino Unido

Alemania se encuentra en el nivel de Alerta de Calor Extremo en la mitad oeste y suroeste, y fuerte en la otra mitad del país. Esto, por temperaturas que ascenderían esta jornada hasta los 38 grados y desembocarían posteriormente en fuertes tormentas aisladas.

En Reino Unido, se mantiene la denominada Alerta Ámbar -penúltima de la escala- en gran parte de Inglaterra. Sin embargo, se espera que las temperaturas bajen a partir del miércoles.

Tormentas e incendios, otro riesgo

Otros riesgos derivados de las altas temperaturas son las tormentas y los incendios, que también han causado daños en zonas del continente.

En Austria la inusitada ola de calor que sufre el país ha derivado en fuertes lluvias y tormentas eléctricas que han causado importantes deslizamientos de tierra en los Alpes tiroleses.

En cuanto a los incendios, en Turquía se ha evacuado a 1.800 personas y los equipos de bomberos luchan contra media docena de incendios activos en dos provincias del oeste del país y una en el sur.

Los distritos del norte y centro de Portugal limítrofes con España se encuentran en el nivel de “peligro máximo” de incendios, el más alto.

También los animales son víctimas del calor: en la República Checa han muerto prácticamente todos los peces del lago Modlanska, al norte del país, donde ya se han recogido más de once toneladas de pescado muerto por falta de oxígeno.