por 3DJuegos
3 de julio de 2025
Siempre que pienso en Bravely Default termino recordando su momento más crítico; el punto clave en el que este JRPG se desmorona de tal modo que es fácil que pases del amor al odio en apenas unos instantes. A mi me pasó; y como digo, después de todos estos años lo primero que me viene a la mente cuando pienso en él no es su genial sistema de combate por turnos, ni sus personajes entrañables, ni ese sabor tan 'Final Fantasy clásico' que desprende desde el mismo instante que arranca la aventura. Me acuerdo de lo malo. Te cuento todo esto porque 15 años después, sentía mucha curiosidad por descubrir qué tal me iba a sentar el regreso al mundo de fantasía de Luxendarc con Bravely Default Flying Fairy HD Remaster para Nintendo Switch 2. Han sido 64 horas de acción sin pausa que me han hecho reconectar con este ya clásico de 3DS, pero su particular tragedia sigue ahí.
El juego introduce mejoras de 'calidad de vida' que ayudan a lidiar mejor con sus abundantes combates, pero el trabajo de remasterización acaba ahí; no hay cambios sustanciales en la experiencia de juego ni se ha modificado un ápice de todo ese tramo final en el que, sin entrar en spoilers, haces frente al peor enemigo de todos en cualquier videojuego: la repetitividad. Ahora se lleva mejor, por supuesto, porque puedes acelerar los combates X4 y crear instrucciones para que tus héroes actúen de forma automática. Pero con todo lo que me gusta la ambientación, historia y personajes de Bravely Default no puedo dejar de pensar que esta ha sido una oportunidad perdida de llevar el juego a su máximo nivel, coronándose como uno de los mejores de la historia reciente. Sigue siendo buenísimo, no me entiendas mal, y si no lo conocías te invito a que le des una oportunidad porque es un bonito viaje al pasado que deja huella.
Por qué vale la pena jugar a Bravely Default
Es lógico que jugar a Bravely Default te traiga recuerdos de los grandes Final Fantasy del pasado pues a fin de cuentas, el proyecto nació como una secuela de Final Fantasy: The 4 Heroes of Light de Nintendo DS. En algún momento esto cambió, pero el alma de este JRPG sigue siendo la de aquellas míticas aventuras que nos proponían salvar el mundo guiando los pasos de un variado grupo de héroes. Y no, la historia no es especialmente original, pero sí tiene uno de los giros de guion más impactantes e inesperados que recuerdo. También sus protagonistas son carismáticos, tienen mucha química entre sí, por lo que es fácil que la historia te atrape a las primeras de cambio.
La historia no es especialmente original, pero sí tiene uno de los giros de guión más impactantes e inesperados que recuerdo
Lo que hace tan especial a este JRPG de Square Enix es, por un lado, su elaborado sistema de trabajos que nos permite desarrollar con gran libertad las habilidades combativas de sus cuatro protagonistas. Y por otro, el combate en sí, que incluso después de todos estos años sigue siendo bastante único. Es por turnos, a la antigua usanza, pero con un giro de lo más interesante: el sistema Brave y Default que nos permite "atacar por adelantado" o reservar turnos para golpear con más fuerza cuando creamos oportuno. Esto lo cambia todo, especialmente en los combates contra jefes, ya que abre un enorme abanico de posibilidades y le da a la acción un punto estratégico realmente espectacular. Lo que pasa es que Bravely Default apuesta por lo clásico, y si eres fan del género ya sabes lo que te espera: toneladas de batallas aleatorias sin demasiada gracia.

Incluso con la opción de acelerar los combates llega un punto en el que es fácil saturarse. Como en el clásico, tienes opción de reducir el número de peleas (o incrementarlo si lo prefieres), pero no es suficiente; básicamente porque vas a necesitar todos esos puntos de experiencia para estar al nivel de los temibles enemigos que te esperan al final de cada mazmorra. Así que al final, pelear vas a tener que pelear. Por eso al juego le habría sentado genial que se adaptara el multiplicador de experiencia que vimos en su secuela, Bravely Second, dándonos la oportunidad de encadenar varios combates para recibir de una sola vez una mayor cantidad de puntos de experiencia. Y es curioso, porque esto no está, pero sí la posibilidad de "guardar" configuraciones de personajes para cambiar nuestra profesión y todo el equipo de batalla en cuestión de segundos, que también fue novedad de la secuela.
Una forma poco sutil de alargar artificialmente la duración del juego
El clasicismo de Bravely Default no llega al nivel del reciente Dragon Quest III HD-2D, pero casi. Y esto puede hacerse cuesta arriba para algunos jugadores. Especialmente en ese punto crítico del que hablaba antes en el que repites una y otra vez los mismos escenarios por los que has viajado con apenas unas variaciones… y sí, con toneladas de combates extra. Es una forma poco sutil de alargar artificialmente la duración del juego y aunque se lleva algo mejor que en el original de 3DS, hacían falta cambios más drásticos para mejorar -especialmente- esta parte de la aventura.

Adaptando el JRPG de 3DS a Nintendo Switch 2
Bravely Default nació en una consola de doble pantalla así que, era inevitable, tocaba cambiar la interfaz de usuario y el resultado es bastante bueno: es clara, condensa bien la información y apenas roba espacio a la pantalla. El original de 3DS también hacía uso de la función StreetPass para 'reclutar' aldeanos (jugadores que te cruzabas por la calle) que podíamos destinar a reconstruir Norende, la aldea del protagonista, en un sencillo minijuego que nos daba acceso a nuevo equipo, objetos, etc. Su funcionamiento no varía, pero por razones obvias ahora el reclutamiento se hace dentro del propio juego (no necesitas sacar tu Switch 2 a la calle).
El arte corre a cargo de una leyenda del videojuego japonés, diseñador de clásicos como Tactics Ogre, Vagrant Story o Final Fantasy XII
Square Enix ha aprovechado el regreso de Bravely Default para añadir dos minijuegos extra: uno es un desafío musical que no está mal, sin más, con los controles por movimiento como protagonistas; y el otro es una propuesta mucho más original que me ha recordado a los mejores tiempos de Nintendo DS, pues es una prueba de 'toquetear' botones usando el modo ratón de los JoyCon. La excusa es pilotar el barco volador de los protagonistas, ¡y a mi me ha encantado! Es desafiante, por momentos puede ser caótico, y funciona lo suficientemente bien como para ver el potencial que tiene esta forma de control de Switch 2. Un buen añadido, sin duda, que te permite desconectar por unos instantes del estrés del combate, aunque obviamente no esperes nada espectacular porque tampoco lo es. Ambas pruebas son accesibles desde el principio a través del menú principal del juego.

Y por supuesto también los gráficos mejoran en esta remasterización en alta definición, aunque siento tener que decir que no lo suficiente. Los escenarios son muy bonitos y el diseño de los héroes y villanos también es destacable; no por nada hablamos de un juego diseñado por el artista tras juegos legendarios como Tactics Ogre, Vagrant Story o Final Fantasy XII, el genial Yoshida Akihiko. Pero aquí se ha hecho lo justo y eso se nota, especialmente si juegas en el televisor. En modo portátil luce francamente bien, lo que sumado a los mínimos tiempos de carga, hace que volver al mundo de Bravely Default resulte de lo más encantador. Pero se echa en falta algo más de ambición a la hora de dotar de un poquito más de vida y detalle a los habitantes de este universo de fantasía. La sensación es que simplemente se han cogido los modelos originales de 3DS y se han dispuesto tal cual, con un par de retoques, en Nintendo Switch 2.
Pero no voy a negar que ha sido una gozada regresar a Bravely Default después de todos estos años para volver a disfrutar de su historia (traducida al español), de su bello arte, de su fantástica banda sonora y emocionantes combates. No sé qué planes tendrá ahora Square Enix, pues las secuelas no gozaron del éxito del original, pero como punto de partida para revivir un clásico de los JRPG recientes, el resultado es prometedor. Hablamos de un juego con unas bases sólidas y un gran potencial para expandirse, volviendo a sorprendernos con nuevas y emocionantes aventuras de fantasía. Y nada me haría más feliz, la verdad.
Aunque como remasterización sabe a poco, es difícil no alegrarse por el regreso de Bravely Default. Incluso con sus imperfecciones, este JRPG de Square Enix tiene la virtud de transportarte a los mejores años del género gracias a su combate, a sus protagonistas y a la libertad que te da para moldear sus habilidades de combate. La historia no es la más original del mundo, pero tiene encanto y como decía también, uno de los giros de guion más sorprendentes que recuerdo. Con todo ello, si nunca lo jugaste o incluso si ya lo conocías, volver a Bravely Default en Nintendo Switch 2 es algo que merece la pena. Tienes por delante decenas de horas de juego, y además a precio reducido.
Comprar Bravely Default Flying Fairy HD- Es una remasterización ligera. Se agradecen las mejoras de 'calidad de vida' como acelerar los combates, pero le habrían sentado bien cambios más importantes
- Gráficamente es un juego muy bonito, pero también se queda algo corto.
- Introduce dos nuevos minijuegos totalmente separados de la aventura principal: uno aprovecha el control por movimientos de los JoyCon, el otro su modo ratón.
- Si nunca lo jugaste, te vas a encontrar con un JRPG de corte clásico que durante sus primeras horas recuerda a los mejores tiempos del género…
- … pero tras un giro de guion explosivo, la acción se vuelve extremadamente repetitiva. Y nada de esto ha cambiado.
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La noticia
64 horas con el primer gran JRPG de Nintendo Switch 2 y la conclusión es la misma que hace 15 años. Análisis de Bravely Default HD
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3DJuegos
por
Alberto Pastor
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