VER RESUMEN

Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

La Segunda Sala Penal de la Corte Suprema dictó sentencia en el caso de los secuestros y homicidios de tres profesores en Linderos, Buin, durante la dictadura. Jorge Romero Campos, exoficial del Ejército, fue condenado a 15 años y un día de presidio mayor por los delitos de homicidio calificado. También recibió tres años y un día de presidio menor por secuestro simple. El abogado querellante destacó la importancia de la sentencia, lamentando la impunidad de otros implicados. Se confirmó el sobreseimiento definitivo por demencia de Alfonso Faúndez Norambuena, exoficial del Ejército, quien había sido condenado anteriormente.

La Segunda Sala Penal de la Corte Suprema dictó sentencia de casación y de reemplazo en el proceso de los secuestros y homicidios de tres profesores, ocurrido en la localidad de Linderos de la comuna de Buin, en la región Metropolitana, durante la dictadura.

Específicamente, los hechos ocurrieron a partir del 1 de octubre en contra de los docentes Hugolino Arias Navarrete (35), Víctor Gálvez Norambuena (21) y Nelson Medina Letelier (23).

Confirmando la sentencia de segunda instancia dictada en enero de 2023 por la Corte de Apelaciones de San Miguel, la justicia condenó al exoficial de Ejército de la Escuela de Infantería de San Bernardo Jorge Romero Campos, a 15 años y un día de presidio mayor en su grado máximo como autor de los delitos homicidio calificado de los tres profesionales.

Igualmente, a tres años y un día de presidio menor en su grado máximo. Esto, en calidad de autor de los delitos de secuestro simple, en grado consumado.

Para el abogado querellante Francisco Bustos, del Estudio Caucoto Abogados, se trata de “una sentencia muy importante porque pone término a un largo proceso y rechaza los recursos de la defensa, de modo que queda firme la condena a 18 años a uno de los autores. Con todo, la impunidad biológica no permitió condenar a los demás oficiales involucrados”.

El profesional recordó que “los profesores Hugolino Arias, Víctor Gálvez y Nelson Medina fueron secuestrados y asesinados, precisamente cuando se restablecieron las clases en octubre de 1973. En ese sentido, son verdaderos mártires del magisterio”.

Además, mostró su preocupación porque “actualmente, todavía hay personas que justifican estos crímenes o el golpe, sin pensar en las consecuencias humanas que estos han tenido para nuestro país y sus familias”.

Los hechos

En la investigación se estableció que, el 1 de octubre de 1973, los profesores salieron desde sus respectivos domicilios hacia la escuela técnico rural en que desempeñaban sus labores, ubicada en la localidad de Linderos, comuna de Buin, con el fin de reanudar las clases que se encontraban suspendidas desde el 11 de septiembre de 1973.

En ese contexto, fueron detenidos -sin derecho- por funcionarios policiales de dotación de la Comisaría de Carabineros de Buin, quienes los trasladaron a la referida unidad policial y luego los entregaron a una patrulla militar de la Escuela de Infantería de San Bernardo.

Posteriormente, fueron conducidos al campo de prisioneros de la Escuela de Infantería de San Bernardo, situado en el cerro Chena, recinto militar bajo el mando de los oficiales Jorge Eduardo Romero Campos, Alfonso Faúndez Norambuena y Osvaldo Andrés Magaña Bau –actualmente fallecido–, entre otros, todos de la Segunda Compañía de Fusileros de la Escuela de Infantería de San Bernardo.

Finalmente, el 2 de octubre de 1973, en lugar de ser puestos a disposición de la autoridad administrativa o judicial correspondiente, fueron ejecutados al interior de la Escuela de Infantería de San Bernardo, al margen del ordenamiento jurídico, mediante múltiples disparos con arma de fuego.

Del mismo modo, se confirmó el sobreseimiento definitivo por demencia al exoficial de Ejército Alfonso Faúndez Norambuena, decretado en su oportunidad por el tribunal de alzada de San Miguel, y quien había sido condenado en primera instancia a 15 años y un día, y 3 años y un día por los mismos delitos.

Lo anterior se establece luego que la parte querellante presentara un recurso de casación a la sentencia de segunda instancia para revisar dicha decisión y situación médica del exagente, pero tras nuevos chequeos complementarios del Servicio Médico Legal, SML y peritos externos se confirmó la enajenación mental del imputado.

Faúndez Norambuena, fue jefe de la Sección II de Inteligencia de la Escuela de Infanteria de San Bernardo y, posteriormente, se integró a la Dirección de Inteligencia Nacional, DINA, e integrante de la Brigada Purén, entidad responsable de la desaparición de un número importante de personas a lo largo del país.