Recientemente, una profesora se convirtió en la heroína de una mujer luego de socorrerla mientras se ahogaba con comida en un local de Temuco. Esta es su historia.
“Me asfixiaba y la desesperación se apoderó de mí al no poder respirar”, dice parte del relato de la mujer que hizo famosa a Bárbara Ampuero, una profesora de educación física de Villarrica, quien le salvó la vida practicándole la maniobra de Heimlich.
Todo ocurrió hace unos días en el restaurante El Perejil, donde la afectada pidió una cazuela que la llevó al borde de la asfixia, luego de atragantarse con un grano de arroz, según recoge la historia que compartió en su Instagram, en la que narró lo ocurrido.
Allí entró en acción Bárbara, quien contó la otra parte de esta historia en entrevista con Radio Bío Bío.
“Estábamos almorzando con mi esposo y mi bebé, y escuché un ruido fuerte que me llamó la atención, como una tos y se intensificó. Entonces yo me di vuelta, miré y vi en mi diagonal una persona que estaba como tosiendo fuerte. Y me quedé pegada mirando porque en realidad yo vi que la persona al frente no hizo mucho, estaba como sentada solamente y con los ojitos llorosos“, contó a La Radio.
En ese instante se dio cuenta de que se estaba ahogando. Por lo que rápidamente aplicó sus conocimientos de primeros auxilios; en este caso, la maniobra de Heimlich.
Luego de intentarlo, pidió ayuda a otro de los comensales que se encontraban en el local en ese momento. “Yo ya llevaba un rato haciendo la maniobra y le dije ‘venga usted y apriete porque tiene más fuerza que yo’. Entonces ahí le expliqué cómo poner las manitos y empezó. Le hizo dos apretones y ahí la niña ya (pudo respirar)“, relató Bárbara, quien trabaja como profesora de educación física en el Colegio Humanidades de Villarrica.
Allí también enseña a adolescentes entre séptimo básico y cuarto medio los pasos necesarios para aplicar la maniobra. Por su parte, Bárbara señaló a Radio Bío Bío que aprendió a realizarla cuando hizo un curso de salvavidas para trabajar en un verano.
Su experiencia previa hizo que además de salvar la vida de la mujer, pudiera contenerla una vez que normalizó su respiración.
“Ella no quería nada y después le vino como la angustia de verse que no podía respirar. Entonces ahí yo también le sobé un poquito la espalda, le hice cariño, le conversé algunas cosas, le ayudé a que volviera a respirar con normalidad porque estaba respirando como agitada”, comentó.
Finalmente, Bárbara expresó que “saber de primeros auxilios es necesario y es transversal para todos, porque nadie está ajeno a vivir una situación de emergencia“.
Escucha la entrevista completa a continuación:
