Luis Cancino escondió una cámara dentro de un lápiz para espiar a las víctimas mientras estas se duchaban en la residencia que compartían.
Luis Alberto Cancino Mena, el chileno que puso cámaras en los baños para grabar mujeres en Sidney, zafó de ser sentenciado a prisión y terminó recibiendo una condena de nueve meses de servicio comunitario.
De acuerdo con ABC News, Cancino disfrazó una cámara dentro de un lápiz para espiar a las mujeres con quienes compartía casa, mientras estas estaban en la ducha.
No obstante, pese a que el sujeto declaró ser culpable de tres cargos que lo acusaban de grabar videos íntimos sin consentimiento, el hombre solo recibió una pena de servicio comunitario y una orden de alejamiento, con duración de dos años, que le prohíbe acercarse a las víctimas.
Cabe destacar que existen grabaciones del aludido instalando la cámara y que hizo “admisiones completas y francas” de lo ocurrido cuando fue atrapado por la policía.
Respecto al futuro del chileno en Australia, dado que su visa temporal estaba a punto de vencer cuando fue capturado, él mismo expresó a los policías que tiene la intención de regresar a Chile.
"Francamente, el público australiano no lo quiere aquí", expresó el magistrado Michael Barko.