por La Tercera
16 de julio de 2025
Palestino tropezó a 3.650 metros sobre el nivel del mar. La expedición de los árabes en la altitud de La Paz fue derrota, con una importante dosis de polémica. Debían visitar al Bolívar, en la ida de los playoffs de la Copa Sudamericana, y fueron derrotados por 3-0, dejando todo cuesta arriba.
Sin tener partidos pendientes en la Liga de Primera ni presencia en la Copa Chile, se trató del retorno a la actividad del equipo que lidera Lucas Bovaglio, uno de los animadores del Campeonato Nacional. Fue el reencuentro de los elencos que se cruzaron a nivel internacional hace poco. Chocaron en la fase grupal de la Copa Libertadores de 2024, instancia en la cual los paceños ganaron los dos enfrentamientos. Más que ansias de revancha, Palestino apostaba por mantener la competitividad que ha mostrado en el último tiempo en la arena internacional.
Como era de esperarse, jugando en La Paz, el equipo local llevó la manija del partido. El arranque fue completamente celeste, presionando en campo rival y encajonando a los palestinistas. En ese sentido, los ataques por las bandas eran una vía reiterativa de los locales. El argentino ‘Patito’ Rodríguez le cargaba la mano a Ian Garguez, por la izquierda del ataque boliviano. El primer remate de la visita fue en los 12′, mediante Joe Abrigo. Fue una pequeña vía de escape para un Palestino que era un equipo corto.
Durante el primer tiempo, los árabes ubicaban a sus once jugadores a la hora del retroceso. Junior Marabel, el centrodelantero, se convertía en un defensa más. Bolívar controlaba el balón, sin embargo hacía poco daño en el área contraria. Palestino no apuraba para no sobreexigirse en la altitud. Esperaba, aguardando por algún robo y contragolpear. Bryan Carrasco y Jonathan Benítez, generalmente extremos, eran derechamente volantes.
En la última parte del primer periodo, Bolívar estuvo cerca de desnivelar la igualdad. Contó con tres aproximaciones: un tiro elevado de Cataño en los 36′, un cabezazo de Cauteruccio que se fue por arriba en los 43′ y otro intento de Rodríguez, en el tiempo añadido. Pese a los sustos en el área de Sebastián Pérez, los tetracolores sostenían bien su retaguardia. Lo que le faltaba era encontrar más ventanas de ataque y tener una posesión más continua. Registró apenas el 27% de posesión.
El partido no cambió demasiado en el complemento. Lejos de ser avasallante, Bolívar llevaba el trámite. Lo malo para el cuadro chileno es que no logró aguantar el cero. Un gol con polémica le permitió a los celestes abrir el marcador. Minuto 58 y el seleccionado boliviano Robson Matheus saca un zurdazo bajo que se cuela en el primer palo del ‘Zanahoria’ Pérez.
El lío radica en la posición de Martín Cauteruccio. El centrodelantero estaba en posición de adelanto e interviene en la trayectoria de la pelota, porque salta para no ser un tope. Pese a estas dudas, el árbitro brasileño Flavio De Souza no recibió la alerta del VAR para chequear la acción.
A Bovaglio le faltó algo más de riesgo, en el afán de ir a buscar por lo menos la igualdad. Los cambios que hizo fueron posición por posición. En ese sentido, tuvo su estreno Ronnie Fernández, refuerzo árabe para la segunda mitad del año, quien volvió a un lugar en el cual dejó gratos recuerdos (fue goleador de los paceños, antes de su expedición por Malasia). Quizás, la idea de una caída por mínima diferencia no era tan mal negocio, pensando en dejar abierta la serie.
Pero faltaba algo más. En rigor, una polémica más, cuando el partido se acababa. A instancias del VAR, se sanciona un penal a favor del local por un brazo extendido de Fernando Meza. El cobro no convenció a los jugadores palestinistas. En los 90′+10, Cauteruccio ejecutó con precisión para el 2-0. Y esto siguió. Un par de minutos después, un cabezazo de Carlos Melgar estableció el 3-0.
Palestino la tiene muy difícil. En el epílogo, el plan se desmoronó. El próximo miércoles se juega la revancha, en Santiago. El vencedor enfrentará en octavos de final al Cienciano de Perú.