por Hobby Consolas
23 de junio de 2025
Los especialistas de Digital Foundry determinan que Death Stranding 2 es uno de los juegos más ambiciosos e impresionantes de esta generación.
Llegó por fin “la semana grande” de Death Stranding 2: On the beach, con el estreno del juego en PS5 y toda la expectación que rodea a esta secuela.
Aunque no se pone a la venta hasta el jueves 26, las valoraciones internacionales ya están listas, unas calificaciones que sitúan a este título como uno de los mejores lanzamientos de 2025.
Faltaba un análisis, y ya está disponible: los especialistas de Digital Foundry han examinado el juego, y no dudan en ponerle un sobresaliente por su despliegue técnico.
Death Stranding 2 es uno de los juegos con mejores gráficos de esta generación
Así de rotundo es el dictamen de Digital Foundry, tras haber analizado esta secuela y todo lo que tiene que ofrecer en PS5 y PS5 Pro.
En términos de presentación, el juego de Kojima Productions ofrece múltiples opciones. En PS5 estándar:
- Modo calidad: 30 fps, resolución interna 4K o cercana, mejor filtrado de texturas y distancia de dibujado.
- Modo rendimiento: 60 fps, resolución interna de 1440p, con reconstrucción temporal hacia 4K.
En PS5 Pro:
- Modo calidad: 1800p nativo con mejores ajustes en sombras, oclusión ambiental y efectos volumétricos.
- Modo rendimiento: entre 1620p y 1800p dinámicos a 60 fps, con soporte de 120Hz y VRR para menor latencia e input lag.
El salto gráfico es notable: las formaciones rocosas, la vegetación y los efectos meteorológicos alcanzan un nivel de detalle sorprendente, especialmente bajo la luz dinámica que evoluciona con el paso del día.
Death Stranding 2 cuenta con un sistema de iluminación global por sondas que, aunque no recurre al trazado de rayos en tiempo real, logra una atmósfera única, así como una transición fluida entre día y noche.
La simulación de nubes, por ejemplo, va más allá del sistema volumétrico del original, al añadir capas dinámicas, densidades variables y efectos como niebla de múltiples profundidades.
Pero según DF, donde el motor realmente brilla es en la interacción entre entorno y jugabilidad. Ya en Death Stranding (2019), la lluvia alteraba el entorno, envejecía objetos y creaba zonas peligrosas.
En esta secuela, ese fenómeno regresa con un comportamiento más complejo al entrar en contacto con el suelo. Las tormentas de arena, crecidas de ríos y fuegos forestales no solo son increíbles, sino que modifican las rutas y estrategias del jugador.
También se aplica un sistema de simulación de partículas avanzado: gotas de lluvia, pirotecnia, arena y humo volumétrico conviven y se reflejan mediante una combinación de SSR (Reflejos Espaciales) y raymarching por altura.
Uno de los puntos más revolucionarios del primer Death Stranding fue su uso del escaneo fotogramétrico de actores como Norman Reedus o Léa Seydoux.
Esta vez, el shader de piel se ha refinado con mayor profundidad en la dispersión subcutánea, más microdetalles por poro, animación ocular más fluida y un sombreado de cabello más coherente con el movimiento y la luz circundante.
Las secuencias alcanzan un nivel de lenguaje cinematográfico: encuadres medidos, profundidad de campo tipo bokeh, movimientos suaves de cámara y actuaciones que trascienden el medio digital.
Otra mejora importante es la transición entre entornos: aquí, gracias al SSD de PS5, todo carga en tiempo real. No hay pantallas de carga perceptibles, y la transición entre cinemáticas y juego es inmediata.
Desde Digital Foundry son tajantes: Death Stranding 2 es uno de los títulos más ambiciosos del catálogo de PS5. Una tecnología que no es simple ornamento, sino que refuerza su experiencia narrativa y jugable.
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